Es uno de sus cotos privados. Travis Pastrana ya nos he dejado en otros años toda una exhibición de pilotaje cuando le toca afrontar la Subida al Monte Washington, hasta el punto, de que allí ha sido incluso capaz de batir al que fuera su compañero de equipo, el experimentadísimo Mark Higgins, al cual batió para reclamar el récord absoluto de la carrera hace ya unos años. Siempre con esa idea de superarse a sí mismo heredada de su etapa como freestyler, Pastrana ha decidido regresar años después para tratar de bajar aún más su marca original de 5 minutos y 44 segundos. Y vaya si lo consiguió…
Obviamente contó para ello con un arma todavía más afinada. En lugar del Subaru WRX STI que ha venido empleando durante los últimos años en rallyes o en rallycross, Travis se volvió a sentar en el Airslayer STI, sobrenombre que se le dio al Subaru que empleó en 2020 para filmar la décima edición de la Gymkhana. Como recordaréis, este proyecto liderado por Vermont SportsCars y con el apoyo financiero de Subaru, fue el encargado de gestar un monstruoso coche con 862 CV de potencia, tracción total e incluso la posibilidad de cambiar el ángulo del plano superior del spoiler trasero para hacer las veces de aerofreno en las cabriolas del estadounidense.
Mentiríamos si dijésemos que no nos quedamos con ganas de ver más en acción al WRX STI vitaminado de Pastrana, por lo que apariciones como la realizada en el Festival de la Velocidad de Goodwood fue todo un soplo de aire fresco. Ahora, apenas unas semanas después, la decisión del fabricante de la estrella fue la de enfrentarlo a una competición a la que seguramente se podría acoplar incluso mejor, aprovechando la oportunidad de que la Subida al Mt. Washington se celebra únicamente cada tres años y que después del estallido de la pandemia, era 2021 el año en el que se regresaba para recorrer sus poco más de 12 kilómetros contra el crono.
Para lo que añoran la tradicional Subida a Pikes Peak, la carrera del Mt. Washington mantiene alguno de los elementos originales de este tipo de competición, con una sección sobre tierra e incorporando otras trampas en forma de imperfecciones en la orografía como saltos o grandes baches que llevan un poco más lejos esa sensación de que estamos más frente a un tramo de rallyes que frente a un circuito. El salto en cuanto a rendimiento entre Pastrana y Subaru fue tal que no sólo consiguió rebajar el 5:44 de 2017, sino que lo destrozó hasta situarle en 5 minutos y 28,67 segundos, hasta 45 segundos más rápido que su rival más cercano.
Cabeza de ratón o cola de león. Quizás esa es la pregunta que se hicieron los responsables de marketing de la compañía a la hora de evaluar si era plausible competir en Pikes Peak frente a los vehículos de la clase Unlimited o encuadrado entre los Time Attack. Lo cierto es que Travis y Subaru son los reyes indiscutibles del Monte Washington y la OnBoard es capaz de asombrar a todos los que estéis dispuestos a dedicarle esos seis minutos que dura la misma.