Los calendarios de las categorías teloneras de la Fórmula 1 siempre se construyen en base a lo que dictaminen los altos mandamases. Las principales beneficiadas (o perjudicadas, dependiendo de la situación) son las fieles F2 y F3, repletas de pilotos talentosos, pay-drivers y acción en pista a partes iguales. Pero el overbooking veraniego del campeonato rey del automovilismo mundial deja a sus escuelas en una competición irregular.
Este fin de semana ambos certámenes acompañarán a la F1 en Silverstone, circuito preciado por muchos de sus integrantes en parte por la cercanía a las fábricas de los equipos ingleses. La F3 volverá después de mes y medio de ausencia y enlazará tres carreras en julio que seguirán en Red Bull Ring y Hungaroring, como teloneras de los Grandes Premios de Austria y Hungría respectivamente. La temporada empezó con tres rondas en tres meses distintos, disputadas en Baréin, Imola y Catalunya.
Y los tríos no se detienen ahí, ya que el terceto definitivo será un triple-header entre agosto y septiembre en que los pilotos del tercer campeonato en la escala FIA competirán en Spa-Francorchamps, Zandvoort y Monza, tres trazados icónicos y a la vez sinónimos de la explotación comercial de la F1, hasta con los acompañantes. Todo aquel que vaya de la mano de Liberty Media pasará por el precio de un calendario apretado y sin margen de error, incluyendo una Porsche Supercup más liviana que aun así hará el mismo triplete final después de tres eventos en julio.
Competitivamente la idea no es mala para reducir costes y agrupar las rondas en un compacto que ayude a las escuderías a gastar menos en viajes y desplazamientos. Cabría preguntarse si eso es beneficioso para los integrantes de los campeonatos al obligarles a correr a velocidad de crucero, sin entrar siquiera en la discusión del enorme calendario de F2, el viaje anual descompensado a Abu Dabi o la futura incorporación de Australia como elemento de gasto descontrolado.
Deportivamente la F3 está igualadísima. Tres de los cinco pilotos que han ganado carreras están la lucha por el título y los que no han vencido son los siempre competitivos Prema, en esta ocasión a los mandos de los repetidores Jak Crawford y Arthur Leclerc. Roman Stanek lidera Trident y el enésimo junior de Red Bull en Isack Hadjar encabeza Hitech pero todos van a la zaga de Victor Martins, mejor clasificado en 2021 de los que se han quedado este año y que ya ha ganado dos Feature Race con su ART.
Franco Colapinto y David Vidales ganaron las otras dos citas, en ambos casos aprovechando poles invertidas en circuitos donde cuesta adelantar sin quitar eso mérito a dos pilotos líderes de equipos irregulares. Otros pilotos hasta ahora dignos son Juan Manuel Correa (más competitivo en su segunda campaña completa), un Ollie Bearman que podría haber ganado dos veces, tres pilotos veloces e infortunados en Caio Collet, Zane Maloney y Grégoire Saucy y sorpresas como Kush Maini, William Alatalo y el segundo español de nacimiento, Pepe Martí, que llegó a ir en zona de puntos en el complicado fin de semana de Imola.
