Ha sido una semana muy especial para todos aquellos que adoraban la figura de Ayrton Senna. El brasileño, un auténtico ídolo de masas recibió un más que merecido tributo en el año del 25 aniversario del fallecimiento del piloto. Aquel 1 de mayo de 1994 quedó marcado en la memoria de muchos, especialmente todos aquellos que rodeaban la figura del deportista dentro de la Fórmula 1, e incluso hubo algunos rivales como Michael Schumacher que estuvieron cerca de abandonar la competición después de verse muy afectados por su fallecimiento.
La llegada de la temporada 2019 a Interlagos era por tanto especial. No solo por el incierto futuro de la pista paulista en el calendario, sino porque estaba claro que todo el paddock se iba a volcar con los actos de homenaje en memoria del gran Senna. Incluso McLaren, una de las escuderías por las que pasó el tricampeón Mundial de Fórmula 1 visitó la tumba de Ayrton como forma de acordarse del que fue una de las leyendas de los de Woking, con mucho que celebrar este fin de semana tras volver a pisar un podio más de cinco años después.
A special moment in Sao Paulo 🇧🇷@BSenna pilots Uncle Ayrton's legendary McLaren MP4/4 around Interlagos ahead of Sunday's race 🙌#ObrigadoSenna #BrazilGP pic.twitter.com/UePAwbJbll
— Formula 1 (@F1) November 18, 2019
Precisamente uno de los monoplazas históricos de la escudería británica, el McLaren MP4/4, rodó de nuevo por la pista brasileña antes de la carrera del domingo (el viernes fue Martin Brundle el encargado), una situación que para la ‘torcida brasileira’ sería incluso más especial ya que se pudo ver al sobrino de Ayrton, Bruno Senna, haciéndolo de nuevo rugir sobre el alquitrán de la pista, lo que permitió que muchos se trasladaran a aquel 24 de marzo de 1991, con la voz de los comentaristas de Globo rompiéndose con Galvão Bueno al frente. “¡Ayrton Senna do Brasil! A mais grande vitória do Senna”. Una frase que quedaba entrecortada por los gritos de Ayrton, completamente agotado, incapaz de sujetar la bandera verde-amarela por el esfuerzo, mientras que la afición, a galera, coreaba su nombre, al igual que lo hicieron ayer con Max Verstappen.
Hubo tiempo para más. Durante el F1 Heineken Senna Tribute celebrado en el Parque do Ibirapuera de Sao Paulo, otro de los monoplazas pilotados por Ayrton también, el Lotus 97T se dejó ver frente a los miles de asistentes con un Emerson Fittipaldi que terminó entre lágrimas abrazándose a la hermana de su compatriota.
Foto | McLaren