El fin de semana en Norisring fue uno de los más especiales. Además de una nueva cita de la temporada en el DTM, Marta García consiguió su primera pole position y victoria dentro del certamen de féminas de las W Series. Sin embargo, dentro del marco de dichas carreras nos encontramos con otras competiciones que sirvieron para que apenas hubiera tiempos muertos en pista, pudiendo disfrutar los espectadores del conocido como TWC, (no, no son las siglas de la secuela de The Walking Dead, sino las de Tourenwagen Classics) una especie de cajón de sastre en el que podemos llegar a encontrarnos con turismos de distintas épocas y categorías peleando puerta con puerta.
Si alguien te dijera que un Ford Mondeo del BTCC, un Audi A4 Superturismo, el icónico Alfa Romeo 155 V6 Ti o el Opel Astra DTM pueden compartir un trazado como el de Norisring, con algunos invitados especiales como Nico Wittmann y Herbert Wittmann, hermano y padre de Marco, así como el antiguo responsable de Volkswagen Motorsport, Kris Nissen, compitiendo al volante de estas joyas históricas, ¿lo tildarías de loco o de genio?
Era la demostración perfecta junto al Festival de la Velocidad de Goodwood, los rallyes históricos o la F1 Masters de mantener vivo y funcionando parte de ese legado del automovilismo. Ya que hay representantes del BTCC, DTM o Superturismo, ¿por qué no llevar a un representante de nuestro antiguo CET para que se luzca por los trazados alemanes?