En la acumulación de carreras habitual de la NASCAR Xfinity Series, los pilotos deben concentrarse a pesar de la notoria diferencia entre coches de la zona alta y la zona baja, incluso dentro de la teóricamente apretada mitad de parrilla. Austin Cindric ganó en un par de circuitos ruteros para mostrarse como outsider a la lucha por el título, que siguió comandada en gran medida por Christopher Bell, Cole Custer y Tyler Reddick. Bell siguió siendo el piloto a batir, aunque la presencia de otros pilotos competitivos impidió que el de Gibbs obtuviera victorias cerca de la parte final de la larga y tediosa temporada regular.
Los short track le sentaron bien a Bell, que volvió a sacar en Iowa la comodidad que ya mostró en New Hampshire. Noah Gragson se llevó a Austin Cindric al comienzo y Brandon Jones partió un neumático y la suspensión en un toque con Justin Haley. Custer intentó buscar respuestas a la autoridad de Bell usando goma nueva pero solo encontró el muro y el abandono, lugar al que también llegó Michael Annett. John Hunter Nemechek y Chase Briscoe siguieron a Bell al final y el de Ford encontró el hueco por el interior a falta de siete vueltas, birlando la victoria al líder de 234 de los 250 giros en un evento de destrozo para varios pilotos destacables.
Reddick se saltó la chicane en los primeros metros en Watkins Glen y Ross Chastain echó a Justin Allgaier en el Inner Loop, devolviéndole éste el favor camino a la barrera de neumáticos de la curva 5. Kyle Busch, A.J. Allmendinger, Ryan Blaney y Ryan Preece asaltaron la parte alta como invitados y el de Gibbs rompió su suspensión justo cuando pasó al de Penske por el primer puesto. Allgaier alargó su parada e intentó atacar a los líderes con ruedas frescas, pero no pudo alcanzar a una apoteósica batalla por la victoria en la que Cindric se impuso a Allmendinger (descalificado como en Daytona) mediante empujones y sacadas de pista mutuas.
Retomó Cindric su gusto por los ruteros en Mid-Ohio, dónde Jack Hawsksworth debutó con un Gibbs adecuado y un trompo provocado por Custer. Dos accidentes de coches traseros dejaron mucha suciedad en el asfalto en la segunda mitad de carrera. Bell y Reddick siguieron a Cindric con poco éxito, Allgaier se recuperó de un trompo en el top 10 y Hawksworth y Allmendinger destacaron en un circuito con curvas. Briscoe no pudo concretar el liderato al no entrar en boxes y Cindric le pasó a él y a Bell para vencer en otro rutero, seguido del de Toyota, Allmendinger y Reddick; Allgaier fue 6º, Briscoe 7º y Hawksworth 15º tras dos salidas de pista.
Intentó Cindric alargar su racha en Bristol, perdiendo desde el principio con un Kyle Busch que reventó su motor justo después de ganar el segundo segmento. Matt Mills chocó con Custer y éste con Bell, yéndose al mismo accidente Erik Jones y Joey Logano en la eliminación de varios contendientes. Sin embargo, el protagonista de la noche fue Reddick: el de Childress salió último por no pasar la inspección varias veces tras la qualy, trompeó en pelea con Allgaier y remontó un par de paradas añadidas para salir con neumáticos frescos, apuntándose un triunfo de carácter al rebasar al propio Allgaier, Brandon Jones (ambos al muro), Briscoe y Nemechek.