Era una de las curiosidades de la lista de inscritos del Dakar 2018. Tanto que ASO se apresuró a esconder su nombre para no reventar una posterior presentación del proyecto. Pero su aventura finalmente sólo ha durado cuatro jornadas. El entrenador de fútbol André Villas-Boas, copilotado por el ex-motard Rubén Faria, ha abandonado como consecuencia de un accidente al volante de su Toyota Hilux de Overdrive.
La pareja lusa no había sufrido excesivos problemas en las tres primeras jornadas de competición, rondando el cuadragésimo puesto de la general desde el inicio de este Dakar, pero en la etapa del martes Villas-Boas tuvo que ser trasladado al hospital por dolores en las costillas tras aterrizar de morro su coche tras abordar una duna. Lo explicó Jean-Marc Fortin, máximo responsable de Overdrive, al diario belga HLN.
Aunque lógicamente las expectativas deportivas de Villas-Boas se limitaban a intentar acabar la prueba, su abandono no deja de ser un palo más para la legión lusa, cuya participación en motos ya se ha visto diezmada y que en coches tampoco ha presenciado unas grandes prestaciones por parte de Carlos Sousa con el Renault Duster.
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