Justin Marks, copropietario de Trackhouse Racing, anunció que esta misma temporada pondrá en práctica un programa denominado Project91 con el cual espera invitar a pilotos internacionales a participar a bordo del Chevrolet Camaro número 91 en algunas fechas de la NASCAR Cup Series. Tal iniciativa luce muy interesante tomando en cuenta que el equipo se ha mostrado competitivo este año, así lo han demostrado los pilotos Ross Chastain, ganador en Texas y en Talladega, y el mexicano Daniel Suárez.
Trackhouse Racing también es propiedad de Armando «Pitbull» Pérez, reconocido artista latino que hace vida en el mercado musical de los Estados Unidos, de allí que el foco mediático sobre el equipo siempre esté asegurado. Explicó Marks que la iniciativa Project91 brindará la oportunidad a campeones de otras categorías y pilotos de renombre que quieran medir su talento contra los más destacados de la Cup Series al volante de un coche de última generación ya que el Camaro que pondrán a disposición de los invitados contará con la tecnología más avanzada en lo que respecta a los stock car.
Supone entonces que elementos como difusores, suspensión trasera independiente, caja de cambios secuencial y otros facilitarán la transición de los pilotos que vengan de categorías en las cuales se compitan con plataformas GT o inclusive prototipos. Históricamente trasladarse a la NASCAR Cup Series resultaba tarea complicada porque los coches eran muy anticuados, pesados, con un V8 de grandes dimensiones y competían en óvalos prácticamente en todas las fechas.
Con esta iniciativa, los propietarios de Trackhouse Racing espera que el equipo se posicione en un lugar más alto en la preferencia de los fans y por otra parte la NASCAR Cup Series apunta a elevar los índices de audiencia en sus carreras.
En palabras de Justin Marks:
Con la formación de Project91, Trackhouse ha abierto la puerta a los campeones mundiales al tiempo que comienza el proceso de escalamiento en una marca de carreras reconocida internamente. Realmente creo que el coche actual representa una oportunidad para que la NASCAR ingrese al escenario global del deporte motor profesional.
Vía | Trackhouse Racing
