A estas alturas de la temporada uno creería que los roles estaban definidos en los dos equipos que se juegan el título. Incluso en crónicas anteriores ya nos habíamos permitido el lujo de hablar del rol de ‘peones’ que encarnaban Valtteri Bottas y Kimi Räikkönen en sus equipos. En Hungaroring el primero de ellos fue vital para que la victoria de Lewis Hamilton no corriera riesgo alguno. Sin embargo Bottas se revolvió cuando Toto Wolff reconoció públicamente su labor de ‘escudero’…
Con un teórico ritmo de carrera mejor que el de Mercedes, era vital que Ferrari lograra adelantar a alguna de las flechas plateadas en la salida. Pero una arrancada prodigiosa de Lewis Hamilton y una salida bastante más discreta de Sebastian Vettel hicieron que se esfumara tal posibilidad. Ferrari debía idear algo y su plan pasó por sacrificar a Kimi Räikkönen, cómo no, con el fin de que Mercedes llamara a boxes a Valtteri Bottas para cubrirse de un posible undercut. Y la estrategia resultó.
Sebastian Vettel tenía pista libre para adelantar al finlandés y poder pelear cuerpo a cuerpo con Lewis Hamilton en la segunda mitad de carrera, parando incluso más tarde que el británico para así llegar fresco a las últimas vueltas. Mas una parada deficiente de los mecánicos de Ferrari, que ya habían fallado vueltas antes con Kimi Räikkönen, le dejó tras la estela de Valtteri Bottas. La ventaja de neumáticos del alemán se reveló insuficiente en un trazado tan ‘puñetero’ para los adelantamientos como el magiar y además el ritmo decadente de Bottas terminó regalando una ventaja insalvable a su compañero de equipo, Lewis Hamilton. Para cuando Sebastian Vettel se lanzó, ya era demasiado tarde.
De haber quedado ahí la extraordinaria labor de equipo de Valtteri Bottas posiblemente no nos quedaría más remedio que aplaudir. Pero hubo toque. Camino de la curva dos el de Mercedes intentó frenar por el interior con una gomas ya medio muertas y Sebastian Vettel se mostró poco inteligente. Tenía ya ganada la posición y sólo podía salir perdiendo. Bastante suerte tuvieron ambos con el toque, pero Bottas perdió los papeles posteriormente en su defensa de posición con Daniel Ricciardo, ya merecedora de diez segundos de sanción al considerar los comisarios el estado de su Mercedes un agravante.
Lewis Hamilton obtuvo así una cómoda victoria que amplía su renta a 24 puntos cuando menos se esperaba, dada la extraordinaria forma de Ferrari en pista, que debió ver cómo el inglés se vuelve a alejar pese a subir tanto Sebastian Vettel como Kimi Räikkönen al podio. La duda ahora está en ver cómo encaja Valtteri Bottas un rol que todos parecíamos haber asumido menos él. Pues aunque su inicio de temporada sí fue merecedor de más premio que el que realmente recibió, la resurección de Lewis Hamilton y sus renovaciones esta misma semana parecían haber sellado un pacto tácito. Toto Wolff tiene razón, fue el escudero perfecto, no hay de qué ofenderse. Hasta 2019 no podrá cambiar eso.
La locura de segundo relevo de Bottas abrió la puerta a que Daniel Ricciardo alcanzara el cuarto puesto tras trabajarse una brava remontada, dejando de nuevo adelantamientos de excepción por el camino. Pero Hungría se ha convertido en un nuevo hito en la relación entre Red Bull y Renault. Raro será que no explote de aquí a final de temporada, con reproches de ambos lados (el último, de Christian Horner por la rotura de Max Verstappen) y Carlos Sainz pasando de fichaje estrella a lastre para los de Enstone como daño colateral. ¿La luz al final del túnel? Sin duda el sexto puesto de Pierre Gasly con el motor Honda. Sigue brillando de forma puntual, pero si alguien puede convertir lo excepcional en norma es Red Bull.
Esta vez lograron ser los mejores del resto, batiendo al Haas de Kevin Magnussen, mientras que McLaren brindó una gran sorpresa a nivel estratégico al pasar con una retrasada parada de rodar fuera de los puntos a acabar octavo Fernando Alonso. Y pudo ser aún mejor de no haber roto la caja de cambios Stoffel Vandoorne. Sin duda los perdedores del día fueron los Renault, que sufrieron con la degradación de neumáticos y sólo pudieron rascar un noveno puesto con Carlos Sainz Jr., por delante de Romain Grosjean. Al menos el madrileño superó a Nico Hülkenberg, 12º, justo en el fin de semana cuando más en entredicho está su continuidad en el Mundial de Fórmula 1.
Más allá del ‘top ten’ sería fácil ligar el cero que se lleva a casa Force India con la delicada situación que vive el equipo, pero no podemos olvidar que Hungaroring es un trazado que poco iba a irles bien dispusieran de los recursos que dispusieran al no encajar con la habitual filosofía de monoplaza de los de Silverstone. No es de extrañar por tanto que Ocon y Pérez acabaran 13º y 14º, sólo por delante de Marcus Ericsson y los Williams de Sirotkin y Stroll.
Foto | Daimler