Con la cantidad de lazos que se han venido estrechando los últimos años entre el automovilismo estadounidense y el australiano lo raro es que no se hubiera producido antes. Pero al fin en este 2019 la ‘wild card’ de la Bathurst 1000, la carrera más importante de los Supercars, será ocupada por un equipo de claro sabor americano. Alexander Rossi y James Hinchcliffe se pondrán a los mandos de uno de los Holden de Walkinshaw Andretti United.
La elección de un piloto de cada ‘casa’ en IndyCar (Michael Andretti y Zak Brown son copropietarios del equipos australiano) no deja de ser curiosa en un momento en el que James Hinchcliffe asegura querer permanecer en Arrow McLaren SPM. Además su breve experiencia previa como piloto invitado en Supercars será de gran utilidad para ayudar en la adaptación a Rossi, quien desconoce el mundo de los turismos. En todo caso ambos son habituales de las grandes citas de resistencia IMSA.
Lógicamente habrá quien piense en Fernando Alonso. Cuando desde la organización se habló de invitaciones para Bathurst este año y de posible participación de hombres de IndyCar, muchos le señalaron. No está mal tirada, pero recordemos que la actividad en Bathurst arrancará apenas unas horas después de que finalice el Rally de Marruecos…
Foto | Walkinshaw Andretti United
