Un quinto puesto circunstancial después del abandono de Ott Tänak y el trompo de Teemu Suninen en la Power Stage. Ese es el mejor bagaje obtenido por Citroën Racing en cuanto a resultado este fin de semana en el Rally de Polonia, en un terreno, que estaba claro que no iba a ayudar a los pilotos de la firma de los dos chevrones, especialmente si tenemos en cuenta el problema de inestabilidad en curva que ha mostrado el C3 WRC en este inicio de temporada.
Las dos salidas de pista de Andreas Mikkelsen nos dejaban entrever que los problemas previos no se habían terminado de solucionar con la llegada de la primera evolución, la cual sólo se encontraba en la unidad del noruego. A pesar de ello, Yves Matton aseguraba estar contento con el resultado. Según el belga, Polonia pasaba a ser el inicio de la temporada para el equipo y era bueno para el equipo el tener a los tres coches completando todo el rally sin necesidad de reengancharse por Rally2.
Curiosamente, Stéphane Lefebvre, que era el piloto mejor clasificado del equipo aquí, no estará finalmente en ninguna de las dos citas próximas, el Rally de Finlandia y el Rallye de Alemania, pruebas para las que estarán seleccionados Meeke, Breen y Khalid Al Qassimi en el caso del 1.000 lagos y Meeke, Mikkelsen y Breen en la cita sobre asfalto. Obviamente esto parece ser una declaración de intenciones. Andreas no ha cuajado grandes resultados, sin embargo, en Citroën parecen tenerle a él como referencia para el desarrollo del coche después de que el trabajo de Meeke durante el año pasado no ha terminado de convencer.
Es cierto que Even Management, en boca de su responsable, Veiby, reconocía la pasada semana estar en negociaciones con Toyota o Hyundai, pero la apuesta personal de Matton por Andreas parece ser determinante en el futuro del ex-piloto de Volkswagen. El futuro de Stéphane Lefebvre por su parte, se torna muy oscuro y en la actualidad parece difícil encajarlo dentro del equipo. Medios alemanes hablan de la posibilidad de que el francés se vea relegado a un papel similar al que han tenido Abbring en Hyundai y Camilli en M-Sport, ayudando a desarrollar el nuevo C3 R5 y mostrando las bondades del coche como conteniente del WRC2 durante 2018, último año de contrato de Lefebvre.