Red Bull Racing decidió traer de regreso a las pistas a Simon Rennie, ex ingeniero de carrera tanto de Mark Webber como de Daniel Ricciardo, para reemplazar a Mike Lugg, quien hasta esta semana cumplía esa función con Alexander Albon. El piloto tailandés comenzará a trabajar junto a Rennie a partir del Gran Premio de Gran Bretaña, así que el inesperado movimiento puede ser visto como un voto de confianza hacia Albon, de quien todavía esperan que demuestre su potencial en su segunda temporada en la Fórmula 1.
Tras finalizar sus actividades junto a Webber y Ricciardo, Rennie fue nombrado jefe de los ingenieros que trabajan en el simulador de Milton Keynes, razón por la cual se incorporó a Lugg al equipo de carrera, inicialmente como ingeniero de Pierre Gasly y posteriormente de Albon. Se espera que el enroque de funciones sea el primer movimiento interno para reorganizar el departamento técnico, con miras a buscar un revulsivo que haga progresar a Red Bull lo suficiente como para rivalizar con Mercedes.
Aunque Albon no ha realizado una mala temporada, en Austria llegó a tener opciones de podio antes de abandonar, su rendimiento ha estado muy lejos del de su compañero Max Verstappen y Red Bull Racing se ha caracterizado todos estos años por conceder a sus pilotos oportunidades de ganar. El mismo Rennie ha sido pieza fundamental en las victorias de Webber y de Ricciardo, por tal razón se espera que ayude a Albon a aproximarse a Verstappen.
Para Red Bull es necesario que sus dos unidades sean competitivas, entienden que solamente así pueden llegar a rivalizar con Mercedes, donde Lewis Hamilton y Valtteri Bottas disponen del mejor material, además Honda está apostando fuerte por el proyecto y solamente Verstappen ha sido el único que ha dado la cara por tanto esfuerzo. Red Bull espera que la reacción de Albon sea inmediata, conoce Silverstone, inclusive ganó allí cuando disputó la Fórmula 2 en el año 2018, y que este voto de confianza con Rennie aleje de su mente los rumores de ser reemplazado por bajo rendimiento, tal como ocurrió con Daniil Kvyat y Pierre Gasly.
Vía | Motorsportweek