En un fin de semana con muy poca actividad en competición, sin duda ha sido la NASCAR la que nos ha dejado la imagen más insólita dentro de las cuatro ruedas (difícil de superar el fin de semana del Mundial de Motociclismo en San Marino). Era el broche dorado para la temporada regular de la NASCAR. El toque entre Austin Dillon y Danica Patrick que mandaba a la estadounidense al muro, obligaba a los responsables declarar periodo de amarilla.
El caso llegó realmente segundos después, cuando el grueso del grupo decidía aprovechar el periodo de amarilla para realizar una parada en boxes, encontrándose justo en la entrada del pit road una ambulancia que la mayoría debían esquivar, pero que terminaría propiciando el abandono de Matt Kenseth al no poder reaccionar a tiempo para evitar la maniobra evasiva del coche que le precedía y dañar el radiador. Precisamente Clint Bowyer, que rodaba justo delante, también sufría daños, pero él podría seguir en carrera tras una pequeña reparación de emergencia de su equipo.
Las críticas por parte de los pilotos (entre ellos Kurt Busch o Martin Truex Jr.) han obligado a la cúpula de la NASCAR a salir a la palestra para dar explicaciones. Scott Miller, vicepresidente de la competición, admitía que todo se había debido a un fallo de comunicación con el conductor de la ambulancia, al que se le había ordenado detenerse, pero el cual hizo caso omiso. Han prometido sentarse a discutir qué ha podido fallar y marcar un estándar ante posibles situaciones similares en el futuro. ¿Las más sencilla? Sería obviamente la de cerrar el pit road hasta que la situación esté completamente despejada.
Probablemente debimos cerrar el pit road mientras solucionábamos la situación. Debimos haberlo hecho. Estas llamadas son muy dinámicas en lo que respecta a que se producen muy rápidamente. Es responsabilidad del jefe de carrera el abrir y cerrar el pit road y los servicios de pista y el grupo de seguridad está a cargo de lo otro. Nosotros no nos sincronizamos ayer anoche. Debemos asegurarnos de que esto no sucede de nuevo.