Hasta ahora habían sido todo noticias positivas en lo que respecta al programa del piloto barcelonés para temporada. Además de la confirmación de su participación en la Blancpain Endurance Cup y el regreso al DTM, donde volverá a ejercer de piloto Mercedes, Dani Juncadella confirmaba ayer que también estará presente en las próximas 24 Horas de Nürburgring al volante de uno de los Mercedes AMG GT3 de HTP junto a Edoardo Mortara, Renger van der Zande y Dominik Baumann. Sin embargo, el inicio de esta campaña ilusionante se torció ligeramente durante el sábado, mientras entrenaba en bicicleta de montaña en Ibiza.
Tal y como ha confirmado el propio Juncadella, la caída no se produjo a gran velocidad. Simplemente fue un pequeño accidente con la mala fortuna que cayó sobre su parte izquierda y se rompió su clavícula. Fue a su regreso a la ciudad condal cuando aconsejado por el Doctor Mir decidiría pasar por quirófano y ahora tratará de estar lo más recuperado posible antes de que inicie el test conjunto del DTM a principios de la próxima semana.
Será una situación delicada, ya que más allá de los dolores que puede sentir por la reciente operación, las fuerzas e inercias que debe soportar su cuerpo dentro del cockpit, así como la presión de los cinturones de seguridad pueden hacer que Juncadella se resienta de su lesión. En otra situación, tal vez hubiera preferido alargar su recuperación hasta más adelante, sin embargo, Juncadella no estuvo presente en los test de Vallelunga y por tanto no conoce los cambios implementados en el coche durante el último año, así como su comportamiento debido a las modificaciones en la normativa técnica.