En muchos casos todavía desperezándonos para afrontar uno de los últimos grandes madrugones de carreras en lo que resta de año, nos hemos encontrado con la que sin duda se puede categorizar dentro de las grandes montoneras históricas del Circuito da Guia en Macao. No se había ni tan siquiera completado la primera vuelta de la carrera de clasificación de la FIA GT World Cup cuando un choque contra las barreras del piloto barcelonés Dani Juncadella ha provocado el caos en pista.
Hasta 16 coches se han visto involucrados en una colisión múltiple en Police que a punto ha estado de dejar la resalida con un pelotón de cuatro unidades. Afortunadamente, pilotos como Robin Frijns, Darryl O’Young, Chaz Mostert e Hiroki Yoshimoto podrían reincorporarse a los tres pilotos (Engel, Mortara y Farfus) que rodaban por delante de Juncadella y a Raffaele Marciello, sin duda uno de los más afortunados y habilidosos al haber conseguido encontrar el hueco para evitar el Mercedes AMG GT3 accidentado del piloto español.
Peor suerte corría Laurens Vanthoor, ganador de la prueba del año pasado y que tiene un particular idilio con los accidentes peculiares en esta pista urbana. Tampoco escapa uno de los grandes favoritos, el vigente campeón de la Fórmula E, Lucas di Grassi, cuyo Audi R8 LMS GT3 aparece en el centro de la imagen, con la trasera completamente elevada al ser alcanzado por uno de los pilotos que le perseguían.
La imagen, ya de por sí dantesca, con tantos cientos de miles de euros atascados en una de las curvas ciegas del Circuito da Guia, era redondeada por la imagen del Audi R8 LMS GT3 de Nico Müller con los faros LED parpadeando de forma moribunda en pleno desastre. Una de esas imágenes que pasarán a la historia de Macao. Afortunadamente, todos los pilotos han salido ilesos.