No hay previa del Rally Dakar que no pase factura al equipo Honda Monster Energy y a sus aspiraciones de destronar a KTM. El equipo japonés ha sufrido un reguero de caídas y lesiones desde el pasado verano, siendo en este caso la de Mathias Bellino la más grave de todas ellas, sufrida en este caso en el Desafío Ruta 40, misma cita en la que Kevin Benavides también se caía. Solo unas semanas antes era Joan Barreda el que sufría un percance durante el Rally Atacama en el que se dañaba de nuevo una de las muñecas.
Ahora, cuando restan apenas tres semanas para el inicio de la edición 2019 de la prueba sudamericana llega el último varapalo en forma de caída de Paulo Gonçalves durante la última cita del nacional portugués de rally-raids, en Reguengos, cita en la que había tomado parte como forma de ultimar su preparación física para el Dakar. Aunque el motard luso no ha dado más detalles acerca del alcance de sus lesiones, el principal diario deportivo del país, A Bola, ha informado que tuvo que se sometido a una operación quirúrgica en el hospital de Évora en la que se procedió a extirparle el bazo.
A pesar de que Speedy Gonçalves pudo terminar la prueba, se comenzó a sentir indispuesto a posteriori, algo que le llevó a ser intervenido. Recordemos que el año pasado sucedió una situación parecida en el caso del piloto portugués, al cual una caída hizo tambalear su participación en el Dakar 2018 al dañarse el hombro derecho y la rodilla izquierda. En aquella ocasión, Honda decidió sustituir a Paulo por Nacho Cornejo, competidor que este año ya estaba integrado dentro de la estructura.