No estará presente en el prólogo del Mundial de Resistencia que se realizará en Paul Ricard, sin embargo, Fernando Alonso ha podido volver a exprimir el Toyota TS050 Hybrid LMP1 unos días antes de viajar hacia Australia para empezar el Mundial de Fórmula 1. El asturiano se ponía al volante del prototipo durante las últimas dos jornadas, de nuevo en el Circuito Motorland-Aragón de Alcañiz para terminar de acoplarse a un vehículo que le aporta unas sensaciones completamente distintas a las de un monoplaza.
El trazado turolense sigue siendo uno de los escenarios favoritos para que Toyota realice sus pruebas de larga duración. Ya en el pasado realizaron simulaciones largas de 36 horas en las que a buen seguro el equipo puso a prueba no sólo la resistencia de los pilotos, la consistencia de su ritmo o la fiabilidad mecánica, sino que también se tuvieron en cuenta posibles problemas que puedan surgir, especialmente en las 24 Horas de Le Mans, y cómo deben ser solucionados para no volver a dejar escapar una de las ‘grandes’ del automovilismo. Recordemos que TMG reconoció estar provocando fallos aleatorios en su prototipo durante los test de pretemporada con el objetivo de prepararse para prácticamente cualquier imprevisto.
Día y medio de actividad non-stop que incluso contó con la presencia de la lluvia y que por tanto permitió a los distintos pilotos de Toyota GAZOO Racing prepararse para algunas de las múltiples eventualidades que les esperan a partir del primer fin de semana del mes de mayo, fecha en la que se disputará la primera de las citas de esta supertemporada del WEC 2018-19 que comenzará saltándose los entrantes, en este caso con las 6 Horas de Spa-Francorchamps. Por el momento, podremos escuchar en versión ‘sin enchufe’ el sonido del nuevo TS050 Hybrid LMP1 que tratará esta vez sí de lograr la gloria que se le ha negado a sus antepasados.