Valtteri Bottas gana el Gran Premio de Japón en su mejor fin de semana del año. Mercedes-AMG F1 ya es Campeona del Mundo

Dominio del viernes ante la presión del tifón, el pequeño traspiés de la clasificación, una salida estratosférica, un ritmo sólido en carrera y la sangre fría para pedirle al equipo que no se la jugaran con la estrategia de su compañero de equipo. Valtteri Bottas regresaba a la senda de la victoria de la que llevaba alejado desde el 28 de abril, domingo en el que consiguió la victoria del Gran Premio de Azerbaiyán. Hoy el número era el seis: sexta victoria para Bottas en la Fórmula 1, sexto título de Mercedes en la era híbrida y sexto entorchado para un piloto de la firma de la estrella ya que matemáticamente solo Bottas y Hamilton tienen opciones a falta de cuatro grandes premios.

Sería en la salida donde se empezaban a resolver las cosas. Los Ferrari salían muy mal, Sebastian Vettel viéndose incluso obligado a parar el coche debido a que la recta de meta de Suzuka es en bajada. El germano sería investigado por posible salida en falso, resolviendo finalmente no penalizarle (movimiento dentro de la tolerancia según los comisarios), pero cediendo su primera plaza ante el arranque fulgurante de Valtteri Bottas desde la segunda línea.

Tampoco Charles Leclerc era capaz de contener al finlandés, cayendo a la tercera plaza y viendo cómo Max Verstappen se lanzaba a intentar el adelantamiento por el exterior. El desenlace parecía ya escrito desde Austria, con el Ferrari haciendo una maniobra de corrección hacia el exterior que terminaba con toque y con el holandés de Red Bull Racing trompeando y viéndose relegado hasta el fondo del pelotón con unos daños que le llevarían a abandonar unas vueltas más tarde.

Carlos Sainz Jr. tendría muy pocos miramientos en esta ocasión cuando le tomaba el interior a Lewis Hamilton, con pequeño toque entre ambos monoplazas que dejaba finalmente las cosas como estaban. Resistiendo ese primer envite, el británico comenzaba a mirar hacia delante, sabedor de que Leclerc llevaba la parte izquierda del alerón delantero dañada, hasta el punto de que terminaría desprendiéndose tanto los aditamentos como el endplate, trozos que arrancaba el retrovisor derecho en el Mercedes de Lewis.

Tras ver esto, y a pesar de que el monegasco quería seguir en pista una vez perdidos estos elementos sueltos, era llamado a boxes, lo que dejaba a Vettel encajonado entre los dos Mercedes y a Charles obligando a remontar desde atrás en una pista que ya ha sido testigo de grandes recuperaciones. Sainz se quedaba en esos momentos en cuarta posición, con Alex Albon apretando a Lando Norris para justificar su presencia en la casa matriz y realizando un adelantamiento al de McLaren que terminaría en contacto y con el monoplaza naranja entrando a boxes para tener que cambiar la pieza dañada.

A partir de ahí para el madrileño sería una carrera de mirar por los retrovisores ante la llegada de Albon y de Leclerc, no pudiendo en este caso aguantar al Red Bull, pero sí quedándose por delante del de Ferrari, después de que este no pudiera cerrar la brecha antes de realizar una última parada en la recta final en busca de la vuelta rápida. Para entonces, Valtteri Bottas ya tenía encaminado su triunfo, después de haberle preguntado al equipo a través de radio si estaban seguros de que Hamilton iba a tener que parar de nuevo, sabedor no solo del ritmo de Lewis, sino que con el medio podía tener algo más de vida después de haber sido el último en parar de los de cabeza.

Por detrás, la defensa de Sebastian Vettel de la segunda posición sería el entretenimiento de las últimas vueltas, con el germano realizando una recta final muy estratégica con la gestión de los doblados y aprovechando la gran velocidad punta del Ferrari para evitar que Hamilton se le pudiera echar encima en la frenada después de meta. Evitar el doblete no sería suficiente para evitar que Mercedes-AMG F1 cantara el alirón de nuevo por sexta ocasión consecutiva.

La carrera terminaría bajo bandera amarilla después de un toque de Pierre Gasly y Checo Pérez que enviaba al mexicano al muro y que dejaba al francés (a la espera de decisión de los comisarios) en octava posición. Completaban el Top10 los dos Renault con la séptima plaza de Daniel Ricciardo, al cual le había dejado pasar Nico Hülkenberg al tener más ritmo que él, y con el alemán siendo noveno. Lance Stroll era décimo y Daniil Kvyat 11º a la espera de saber si hay nuevas penalizaciones para alcanzar un puesto de puntos.

Clasificación final del Gran Premio de Japón 2019*:

*A falta de clasificación definitiva por final en la vuelta 52 y posibles penalizaciones.