Valtteri Bottas gana la locura del Gran Premio de Austria, Ferrari salva los muebles, McLaren brilla

Desde la pole de Valtteri Bottas hasta su primera victoria del año sin perder el liderato del Gran Premio del Austria en ninguna de las vueltas. La primera carrera del Mundial de Fórmula 1 2020 ha sido toda una locura, con adelantamientos, problemas de fiabilidad, errores humanos y sanciones, en las que además de Bottas, los grandes vencedores del día pueden ser el propio Charles Leclerc que ha salvado los muebles de Ferrari y McLaren, con un piloto de nuevo en el podio y con otro dentro del Top5, lo que convierte automáticamente esta carrera en la mejor del equipo desde el doble podio en Australia 2014.

La carrera comenzaba muy acelerada, pero sin toques. Lewis Hamilton partía desde la quinta posición de parrilla después de ser sancionado y eso prometía remontada por parte del británico, con nombres delante como Lando Norris o Sergio Pérez. Batallas limpias para las primeras vueltas y un Valtteri Bottas que estaba aprovechando las luchas para abrir hueco mientras que los Ferrari sufrían la falta de velocidad frente a los Racing Point o los McLaren.

Muchos problemas de fiabilidad para comenzar la temporada, algo que ya se podía esperar, especialmente si tenemos en cuenta que los monoplazas llevaban sin rodar desde el mes de febrero y las temperaturas han cambiado mucho desde las vistas en el test invernal. Max Verstappen sería la primera víctima, precisamente cuando se encontraba en segunda posición y debía defenderse de un Lewis Hamilton que ya se había desembarazado de Lando Norris y de Alexander Albon.

El RB16 empezaba a sufrir golpes mientras el holandés trataba de acelerar, lo que se suponía que era una evidencia de un problema electrónico o con el cambio, algo que hacía entrar el anti-stall. Red Bull Racing lo intentaría, mandando a Verstappen entrar a boxes. Tras cambiar el volante y hacerle un reseteo, el coche se quedaba sin frenos y en su intento de salir del box volvía a entrar el sistema anti-calado. No había más opciones y el equipo austriaco decidía retirar al ganador del año pasado.

Verstappen no sería el único en caer, seguido en este caso por Lance Stroll, con un problema de sensores cuando batallaba por no ser superado por Sebastian Vettel y Daniel Ricciardo, en este caso por un problema de refrigeración. Eran los miembros de Mercedes-AMG F1 los más preocupados por estos abandonos, solicitando a Lewis Hamilton y Valtteri Bottas que no pisaran demasiado el piano verde exterior para no someter a demasiadas vibraciones a la caja de cambios.

HAAS volvía a ver el lado amargo de las carreras, después de sufrir en solo unas vueltas el trompo de Romain Grosjean después de poner un neumático sobre la hierba (el francés tenía que entrar para cambiar las gomas), y el abandono de Kevin Magnussen, el cual se veía superado por Esteban Ocon y en la apurada de frenada el monoplaza le perdía toda la capacidad de frenado, yéndose fuera y dando pie a la salida del primer Safety Car de la temporada.

Grosjean sufriría posteriormente un problema similar al que dejaba a Magnussen fuera de carrera, trompeando y teniendo que volver a boxes a muy baja velocidad con un problema de frenos preocupante para el equipo HAAS. Prácticamente en ese mismo momento, George Russell tenía que abandonar la carrera mientras que el motor Mercedes humeante se convertía en una nueva preocupación para los de Toto Wolff.

La segunda parada en boxes terminaría por agitar la carrera, llevando a que Norris y Albon entraran en boxes rápidamente, mientras que la de Sainz se terminaría retrasando una vuelta más por decisión propia, lo que perjudicaría al madrileño haciéndole ceder dos plazas para montar los neumáticos de compuesto blando, el único dentro del Top10 con Albon y Kvyat que los llevaba. No había tiempo para disfrutar del re-start en el que la batalla entre los dos Mercedes-AMG F1 y Pérez con Albon, en este caso porque tenía que aparecer un tercer coche de seguridad después de que a Kimi Räikkönen se le saliera la rueda delantera derecha cuando estaba a punto de afrontar la última curva antes de entrar en meta.

Quedaba todavía mucha tela por cortar, con un Alex Albon que tomaba algo de la agresividad de Verstappen para intentarle un gran exterior a Lewis Hamilton en el que el peor parado de nuevo era el de Red Bull, parecido a lo que sucedió en Brasil 2019. Albon se quedaba otra vez sin podio después de que el hexacampeón lo tocara y este sufriera un trompo. Más tarde, en medio de su particular lucha con Sebastian Vettel (muy retrasado después de hacer un trompo al tratar de adelantar a Pérez), el Red Bull decía basta y sumaba el segundo abandono del RB16, mientras que Daniil Kvyat también debía abandonar cuando casi se veía la bandera a cuadros.

Las sanciones de cinco segundos a Hamilton por el toque con Albon y otros cinco a Pérez por exceder la velocidad en pit-lane, daban alas a los McLaren, los cuales se lanzaban en tromba para superar al mexicano. Lando taparía a Sainz, con neumáticos más frescos, lo justo como para llegar al final de carrera con Norris dentro de esos cinco segundos de desventaja respecto a Hamilton, marcándose una vuelta rápida antológica del de McLaren que les valía el podio (el primero de Lando), justo tras Charles Leclerc y el ganador del Gran Premio de Austria y primer líder, Valtteri Bottas, que de nuevo comienzo mandando tras liderar las 71 vueltas saliendo desde la pole.

Quinto Carlos Sainz, seguido de Pérez, Pierre Gasly, Esteban Ocon, Antonio Giovinazzi y un Sebastian Vettel que terminaba décimo. Tan solo 11 coches han conseguido completar la carrera, siendo Nicholas Lattifi el que ha cerrado la clasificación.

Clasificación del Gran Premio de Austria 2020: