Tras recibir la negativa por parte del WEC para permanecer en la parrilla de la clase Hypercar esta temporada, Colin Kolles, responsable del programa Vanwall, lejos de bajar los brazos, comunicó que su prototipo, el Vandervell 680, está en fase de actualización y por lo tanto se le está instalando el motor Pipo V8 turbo proveniente del Glickenhaus SCG 007, al cual se le adaptará una nueva caja de cambios de siete velocidades y una transmisión acorde a la potencia. Esta mecánica estará asociada a sistemas electrónicos y de refrigeración que también constituyen una novedad.
Kolles declaró que su proyecto no prosperó debido al motor V8 Gibson, el cual no entregaba la potencia que requería el prototipo para afrontar el compromiso del WEC, según sus datos presentaba un déficit de unos 80 caballos. Pero la opción del motor Pipo es diferente porque es capaz de entregar hasta 870 caballos, gracias al turbo, y el reglamento exige 707, así que por ese lado está más que satisfecho ya que la regulación dependerá de la gestión electrónica de la unidad de control Cosworth. Ahora se debe optimizar esta mecánica y se aprovechará para revisar también la aerodinámica del coche.
Otra novedad será la introducción de un sistema de frenos Brake-by-Wire que proporcionará una mayor estabilidad y es lo que se requiere ahora con el aumento de potencia. Lo que no esperaba Kolles era el nuevo inciso en el reglamento que obligará a los fabricantes inscritos en la clase Hypercar a competir con un mínimo de dos prototipos, ante esta eventualidad señaló que tiene tiempo suficiente para construir otra unidad 680 antes de iniciar la temporada 2025, aunque de igual manera deberá convencer al Comité de Selección que su propuesta para reingresar a la categoría es seria y en esta ocasión serán competitivos.
Vía Motorsport Total
