Una mancha en la historia de la Fórmula 1. El Gran Premio de Bélgica se termina con esperpento y sin ninguna vuelta disputada

Desastroso. Quizás otro de esos Grandes Premios que pasarán a la historia por la peculiaridad que ha sucedido, al igual que sucediera en Estados Unidos en la temporada 2005 por lo negativo. La lluvia, la niebla y el frio presente en el Circuito de Spa-Francorchamps nos han dejado con todo un esperpento para que el Mundial de Fórmula 1 regrese de las vacaciones. Después de numerosos aplazamientos, la carrera no ha podido disputarse ya que las previsiones se han ido confirmando una y otra vez hasta el punto de que el tiempo para la disputa del Gran Premio de Bélgica se ha agotado.

Prácticamente desde la hora de inicio a la que estaba programada la carrera, las tres de la tarde hora española peninsular, hasta que se ha tomado la decisión acerca del destino final de la prueba han pasado 225 minutos, recordando a muchos aficionados lo sucedido en Canadá, cuando la acción se alargó hasta las 4 horas, 4 minutos y 39 segundos, después de que la dirección de carrera tuviera que posponer la carrera en numerosas ocasiones debido al mal tiempo.

En esta ocasión el guion ha sido parecido, e incluso los pilotos han arrancado para ver las condiciones de visibilidad y el agarre en una vuelta detrás del Coche de seguridad en la que únicamente Max Verstappen, autor de la pole y por tanto el primer monoplaza que rodaba en el pelotón, decía que había opciones de correr. La presencia del Spray, e incluso del aquaplaning tal y como confirmaba Lando Norris llevaban a tomar la decisión de devolver a los coches al Pit-Lane. Los minutos pasaban y dirección de carrera se limitaba a dar actualizaciones periódicas de la situación meteorológica.

A las 17:00h CEST, los comisarios paraban el reloj de las 3 horas en base al artículo 11.9.3 del Código Deportivo Internacional de la FIA por motivos de causa mayor, sorteando de esta forma la modificación introducida recientemente en el reglamento de la Fórmula 1 que limitaba a ese tiempo la duración de un Gran Premio. Se buscaba una ventaja de tiempo que permitiera disputar la carrera, aunque se tenía muy presente la opción de rodar otras dos vueltas detrás del Safety Car y dar así por finalizado el Gran Premio con el reparto de la mitad de los puntos (únicamente se reparte la totalidad si se supera el 75% de la distancia de carrera).

Con todo ello, después de preguntar a todos los pilotos y responsables de equipo acerca de cómo estaban gestionando todo ese tiempo libre en una forma absurda de rellenar esos minutos sin novedades y sin competición, dirección de carrera anunciaba que a las 18:17h se volvería a poner el reloj en marcha y que los pilotos saldrían del pit-lane detrás del Coche de Seguridad para comprobar las condiciones. Se cumplía la pantomima. Los monoplazas regresaban a la calle de boxes después de sacar una nueva bandera roja con las dos vueltas ya completadas, convirtiéndose en la carrera más corta de la historia (más incluso que el GP de Australia de 1991 que duró apenas 24 minutos) y en una mancha en la Fórmula 1 imborrable.

Quizás lo más lamentable ha sido el mantener a los aficionados esperando, ante una meteorología adversa como la presente (muchos de ellos no estaban ataviados para la ocasión) y sabiendo que lo que mostraban los radares, así como la falta de luz presente cuando ha ido avanzando la tarde, no iba a dar opción a que la carrera pudiera desarrollarse en condiciones aceptables de seguridad. De poco importaba ya la victoria con la mitad de valor de Max Verstappen o el primer podio de George Russell, así como el accidente de Checo Pérez en la vuelta de instalación que ha obligado al equipo Red Bull a reparar el monoplaza durante estas horas de parón. El Gran Premio de Bélgica de 2021 es una de las mayores vergüenzas de la historia del Mundial de Fórmula 1 tras más de 1.000 carreras. El hacer ceremonia de podio, un insulto.

Clasificación Final – GP de Bélgica 2021: