En muchas ocasiones hemos hablado de lo que pudo ser y no fue e incluso le hemos dedicado una serie de artículos a aquellos vehículos de rallyes que no llegaron a debutar o que simplemente disputaron una o dos pruebas. Sin embargo, hay cientos de proyectos que no pasaron de la fase embrionaria, muchos de ellos ni tan siquiera se hicieron públicos y se han convertido en muchas ocasiones en mitos que rayan esa fina línea entre la realidad y el bulo que se convirtió en bola de nieve.
Sin ir más lejos, hemos tenido durante los años el conocimiento de aquel Hyundai Accent SR WRC que nunca existió, la intención de SEAT de crear una versión de rallyes del Ibiza para el Mundial… Todos ellos no pasaron al siguiente estadio de desarrollo, aunque no han sido los únicos y seguramente los más sorprendentes. François-Xavier Demaison, antiguo responsable de la parte técnica de Volkswagen Motorsport, ha desvelado que en el equipo con sede en Hannover también se estaba cociendo un World Rally Car muy distintos al victorioso Polo R WRC que dominó el campeonato entre 2013 y 2016.
Todo se produjo en 2011, cuando Demaison se desvinculaba de Citroën Racing y decidía acudir a la oferta de empleo de Kris Nissen, en aquel momento responsable del departamento de competición de los de Wolfsburgo. Se puso sobre la mesa las distintas alternativas que tenía el equipo para la construcción del World Rally Car, entre ellas las del propio “vocho” o Escarabajo (New Beetle), la que a la postre era el modelo preferido desde marketing ya que sería una oportunidad redonda, sin embargo, la lógica desde el punto de vista de la ingeniería, apuntaba a que el Polo era la mejor elección.
Después de hablar con su departamento de marketing teníamos dos opciones. Su opción preferida es hacer un coche de rallyes con el Beetle. Para las comunicaciones, sería fantástico, pero para nosotros, creemos que no es el mejor coche de base, y preferiríamos utilizar el Polo. Yo dije: ‘bueno, para mí está claro. Si es para venir a hacer un coche de rallyes con el Escarabajo, me quedaré en casa. No tiene sentido venir’. Y entonces, me dijo: ‘Bien, el trato está hecho. Estás contratado, ¡me alegro de que aceptes el puesto!’ – François-Xavier Demaison a Becs Williams
Sí, el ahora encargado técnico de Williams Racing, desveló que se estuvo planeando la creación de un Volkswagen Beetle WRC, lo que hubiera seguido con la línea ya marcada en el Global RallyCross Championship, campeonato en el que Volkswagen of America estuvo representada oficialmente por el icónico modelo de la marca alemana. La historia estaba escrita. El Volkswagen Polo R WRC cosechó cuatro tripletes consecutivos y 43 victorias en 53 rallyes, mientras que el Beetle Supercar consiguió tres títulos del GRC con Scott Speed y otros dos en el ARX con el propio expiloto de Fórmula 1 en 2018 y en 2019 con Tanner Foust. Se perdió la oportunidad eso sí de vestir el Beetle WRC como ‘Herbie’ y conseguir que finalmente hubiera ganando el Rallye Monte-Carlo lejos de la gran pantalla del cine.
La elección del coche fue fácil. Yo estaba allí si era el Polo, pero si hubiera sido el Escarabajo, no me habría unido al equipo. Sólo se aprende de la experiencia: el Beetle habría sido un desastre. Hubiera sido bonito con las dos rayas en el capó y el número 53 en las puertas, pero hacer deporte de motor y no ganar, no tiene sentido