ESPACIOS
COMPETICIÓN
Cerrar CERRAR
Competición

3 MIN

Dos motores y 156 curvas. Tres décadas del Volkswagen Golf Twin-Engine en Pikes Peak

Estamos en la recta final de 2017 y además de cumplirse el 30 aniversario de la participación de Walter Röhrl al volante del Audi S1 Quattro en la Subida a Pikes Peak de 1987, también se cumplen tres décadas de la participación del que sin duda ha sido uno de los Volkswagen Golf de competición más peculiares de la historia. No era para menos, era la última vez que se veía en carrera a uno de los reconocidos vehículos de la firma de Wolfsburgo equipado con dos motores que trabajaban de forma independiente.

Volkswagen inscribía por segunda ocasión en la Subida a Pikes Peak el curioso Golf Twin-Engine. En este caso, se decidía prescindir de la versión de 1986 que había pilotado Jochi Kleint, la cual contaba con dos motores de Volkswagen Polo de 1.3 litros que erogaba cada uno poco más de 250 CV. Un año más tarde, Terminarían cuartos, una posición más que destacable si tenemos en cuenta los potentes equipos locales y el buen destacamento de formaciones procedentes del viejo continente.

En esta segunda ocasión, Kleint se pondría al volante de un Volkswagen Golf Twin-Engine evolucionado gracias al trabajo del preparador austriaco Kurt Bergmann. En este caso montaba dos motores de cuatro cilindros 1.8 litros y 16 válvulas, ambos equipados con turbocompresores y erogando en total 652 CV de potencia. El piloto podía elegir entre tracción delantera, total o sólo atrás gracias a la disposición mecánica del Volkswagen, el cual situaba un propulsor en su posición convencional y el segundo detrás del habitáculo. Sin duda, una de sus características más especiales era la disposición de los ventiladores del motor trasero en el portón trasero, en una imagen que ahora asociamos más a los Supercars del World RX.

Con apenas 1.050 kilógramos de peso, el conjunto podía catapultarse en el 0 a 100 km/h en sólo 3,4 segundos, siempre y cuando tuviésemos seleccionada la configuración tracción total. En la historia ha quedado escrita con letras doradas la actuación de Röhrl al volante del Audi, sin embargo, Kleint también realizo una gran subida, llegando incluso a marcar el mejor parcial en el primer Split. No aguantaría la suspensión delantera, la cual colapsaba a falta de dos curvas para el final, teniendo que abandonar y dejando ‘asuntos pendientes’ para Volkswagen Motorsport.

Dame tu opinión sobre este artículo

Ni fu, ni fa
Me ha gustado
¡Muy bueno!

Iván Fernández

Seguir leyendo...

Cargando...