Era el lugar indicado a la hora exacta dada. Volkswagen presentaba a las dos del mediodía el que será el coche defensor del título de Campeón del Mundo de RallyCross, en este caso lejos del concesionario en el que se realizó la muestra el año pasado, en Suecia. En esta ocasión el equipo conformado por la filial sueca de la marca alemana y por PSRX viajaba hasta Wolfsburgo, concretamente al Autostadt, toda una oda al automóvil creada por Volkswagen en torno a su factoría. Quedaba por tanto despejada cualquier duda ante la implicación ‘oficial’ de la firma en esta transición hasta la llegada del e-WRX.
La responsabilidad de es muy grande. Deberán afrontar un año en el que los rivales se han reforzado tal y como podemos ver con la llegada de nuevos vehículos por parte de Peugeot Sport y de Audi Sport EKS RX, así como la difícil tarea de tratar de repetir el excelente 2017 completado por el equipo, en especial por Johan Kristoffersson, el cual se anotaría el título mundial de pilotos después de haber acumulado siete victorias en 12 carreras, cinco de ellas de forma consecutiva.
Ya se había podido ver durante los test realizados en el circuito belga de Mettet que el Volkswagen Polo Supercar estaba preparado para estrenar novedades, especialmente apreciables en el kit aerodinámico, con un alerón trasero completamente rediseñado que dejaba de lado al heredado de la versión World Rally Car que había sido utilizado hasta ahora. Los cambios visualmente no eran tan radicales como los del Audi S1 EKS RX que pilotarán Mattias Ekström y Andreas Bakkerud, pero sí confirmaban la sensación de que en Volkswagen Motorsport no se habían dormido en los laureles durante este invierno.
Sin cambios apreciables en la decoración, podemos centrarnos en observar cómo ha evolucionado el paragolpes delantero, con nuevas tomas de refrigeración más marcadas y la llegada de la característica “R” en referencia al departamento más deportivo de Volkswagen en materia de vehículos de producción (del que curiosamente es responsable ahora Jost Capito) y del que precisamente ayer, en la presentación de las imágenes del I.D R Pikes Peak, se decía que iba a estrechar lazos con Volkswagen Motorsport de forma regular. Este ha sido uno de los motivos por los que se ha decidido cambiar la nomenclatura de 2017 de «Volskwagen Polo GTI Supercar» a la nueva de «Volkswagen Polo R Supercar». Cuestión de marketing.
De nuevo los pilotos titulares serán Petter Solberg, bicampeón del World RX y del WRC en 2003, y Johan Kristoffersson, el cual tratará de defender el título con un vehículo que cuenta con las prestaciones ya conocidas que le permiten completar el 0 a 100 km/h en menos de dos segundos gracias a su tracción total y los 600 CV que eroga el motor 1.6 turbo que hay bajo el capó.
