Celebrándose la presentación mundial del nuevo Volkswagen Polo GTI estos días en Mallorca (para no perder el amor que tienen los alemanes a las islas mediterráneas) también se ha sumado la publicación de las primeras imágenes del Volkswagen Polo GTI R5 ya con la librea de competición sobre su carrocería, cinco puertas, tal y como ya avanzábamos hace unos meses. Su fecha de debut sigue sin estar del todo fijada, anunciando Volkswagen Motorsport que la homologación de su vehículo se hará a finales de verano, por lo que el debut competitivo pasa a ser en otoño de 2018.
Obviamente sigue sin ser descartable que el vehículo haga las labores de coche cero en el Rallye de Alemania, algo que han rumoreado desde los medios germanos hace ya algunas semanas. En cuanto al vehículo en sí, nos encontramos con pocas novedades respecto a la última comunicación de Volkswagen acerca de su nuevo carreras-cliente. Basado en la sexta generación del Volkswagen Polo el GTI R5 sigue el mismo camino tomado con el vehículo del World RX y con el recientemente presentado Volkswagen Golf GTI TCR, buscando promocionar la gama deportiva de la marca en competición.
Tracción total, 272 CV de potencia declarada y de nuevo una criatura de François-Xavier Demaison, responsable técnico por el que han pasado prácticamente todos los proyectos deportivos que se han gestado durante los últimos años en Hannover. Los test, que comenzaron hace unas semanas en Francia, cerca de Fontjoncouse, se trasladarán durante este mes de diciembre a Gran Bretaña, a buen seguro para probar este nuevo productor de Volkswagen Motorsport en condiciones de barro.
Presentar el nuevo Polo GTI R5 al público fue un momento magnífico. La estrecha relación con el polivalente Polo GTI es inconfundible. En el Polo de rallyes, la familia GTI tiene otro embajador espectacular. Nuestro equipo y los colegas de Volkswagen Design en Wolfsburgo merecen un gran reconocimiento por ello. En los próximos meses, el Polo GTI R5 debe probarse a sí mismo en una serie de escenarios difíciles, para garantizar que pueda aprovechar el éxito de su predecesor en manos de los clientes.
El motor en este caso es el mismo que el que utiliza el Polo GTI, con un cuatro cilindros turbo 1.6 litros de inyección directa en disposición transversal. El par máximo entregado es de 400 Nm, algo que sumado a su tracción total permanente y su caja de cambios secuencial de cinco velocidades, le permiten realizar el 0 a 100 km/h en apenas 4,1 segundos. En cuanto al peso total del conjunto, es de 1.320 kilógramos, tal y como manda la ‘estandarizada’ normativa de los R5 diseñada por la FIA. Todo un éxito sin duda esta categoría, la cual según Volkswagen ya cuenta con más de 400 coches construidos, de los cuales M-Sport y Skoda han producido la mayoría. De nuevo correrá el honor a la factoría de Pamplona el construir estos chasis de acero.
