Vivimos en la era de la información, para lo bueno y para lo malo. Esto hace que tras polémicas como la vivida hace unas semanas en la Power Stage del Rally de Suecia, nos encontremos al alcance de un solo click todo tipo de artículos, tanto informativos como de opinión a través de los que podemos conocer prácticamente todos y cada uno de los detalles de lo sucedido y a partir de ahí, crearnos nosotros mismos nuestra opinión. Hace más de 30 años este acceso era mucho más limitado y la difusión a su vez de todas las polémicas, curiosidades y estratagemas era paupérrima si la comparamos con la actualidad.
Hace apenas unas semanas, Jeremy Clarkson y sus compañeros quisieron regalar a todos los aficionados al automovilismo y, en especial a los de los rallyes, un pedacito de historia que a buen seguro no todos conocían. The Grand Tour revivía no sólo la introducción de la tracción Quattro por parte de Audi en la competición, sino que además decidía recuperar el gran duelo vivido en la temporada 1983 del Mundial de Rallyes entre Lancia y la firma de los cuatro aros en la que sin duda fue la última gran campaña de los coches de tracción trasera en el campeonato.
Era el séptimo capitulo de la segunda temporada de la popular producción de Amazon y en ella se trataba precisamente alguna de las estrategias y artimañas a las que recurrió el fabricante italiano junto a Abarth para tratar de plantar cara a la hegemonía de la tracción total con su popular 037. Cesare Fiorio era todo un maestro en ello tal y como demuestra el San Remo de ese mismo año.
Walter Röhrl había decidido no optar a ser campeón ese año, diseñando un programa al más puro estilo Sébastien Loeb esta temporada. Una de las carreras sacrificadas por el alemán fue precisamente el Rally de Finlandia, simplemente porque al gran piloto de Lancia no le gustaban los saltos del 1.000 Lagos. El propio Fiorio contaba al programa cómo parte del equipo había ‘regado’ las curvas más difíciles del Rallye de Monte-Carlo con sal o los cambios de neumáticos en las asistencias remotas que llevaron al equipo al doblete en la cita invernal. Lograron estar lideres del campeonato, en gran parte por la gran velocidad del 037 y por la falta de fiabilidad de Audi.
San Remo sería juez del campeonato. Allí no sólo la tierra sería un problema para la tracción trasera del Lancia, sino que el polvo en suspensión también podría ser un gran enemigo saliendo detrás de los coches alemanes. Camiones del equipo con escobas, excusas para salir más tarde a los tramos… Lancia conseguiría el título de fabricantes, el último coche con tracción trasera que lo lograría, dejándonos a su vez una de las historias más espectaculares del Mundial de Rallyes.
Todo ello contado por la viva voz del propio Röhrl y Jeremy Clarkson, el cual volvía a subirse de copiloto a un coche de rallyes… con algo menos de pelo y más ‘experimentado’. Los que tengáis a vuestra disposición el resto del reportaje del 2×07 de «The Grand Tour» es más que recomendable su visionado.