El inicio del proyecto DPi de Cadillac no ha podido ser mejor. La marca norteamericana dominó las 24 Horas de Daytona y el desenlace de la misma entre los Prototipos terminó siendo un duelo directo entre los dos equipos que representan sus intereses, Wayne Taylor Racing y Action Express, donde el primero se llevó el gato al agua. Los hermanos Ricky y Jordan Taylor, la leyenda de la NASCAR Jeff Gordon y un Max Angelelli que se despide aquí del automovilismo lograron este triunfo al volante del nuevo Cadillac DPi-V.R.
Eso sí, por desgracia el vencedor quedó decidido por Dirección de Carrera. Después de una bandera amarilla a media hora del final Ricky Taylor se puso a acosar a Filipe Albuquerque, al volante del Cadillac #5 (que compartió con Barbosa y Fittipaldi) y a sólo cinco minutos de la bandera a cuadros vio un hueco en la curva uno y se lanzó. ¿Demasiado optimista? También es cierto que el luso se movió a la izquierda para cerrar hueco. En todo caso se tocaron y Action Express se llevó la peor parte, optando IMSA por no tomar ningún tipo de decisión al respecto. Cabe destacar que el otro coche de Action Express ya tuvo un encontronazo con WTR minutos antes en una resalida, cuando trató de incordiar a Ricky Taylor pese a llevar muchas vueltas perdidas…
En una edición una vez más marcada por numerosas interrupciones nocturnas a causa de la lluvia y los incidentes protagonizados por vehículos de la categoría LMPC, muy pronto quedó claro que los Cadillac estaban en otro planeta pese a los esfuerzos de algunos de los pilotos procedentes del Mundial de Resistencia al volante de LMP2 con especificaciones FIA. De todos ellos el esfuerzo más destacable vino por parte de René Rast, que llegó a colocar a Visit Florida Racing (también conocido como Spirit of Daytona) en la vuelta de los líderes cuando la pista estaba más delicada. Pero finalmente su Riley, compartido con Marc Goossens y Renger van der Zande, cruzó meta en tercera posición y a una vuelta.
Aunque lejos, Nissan y Extreme Speed Motorsport al menos alcanzaron un cuarto puesto meritorio dado el retraso con el que arrancó su proyecto DPi, mientras que entre las decepciones de esta edición de las 24 Horas de Daytona podemos citar el naufragio de Rebellion en el primer episodio de su aventura americana o lo lejos que ha parecido estar Mazda de Cadillac en todo momento.
Drama at Daytona as contact moves the No. 10 @WayneTaylorRcng machine up into P1! #Rolex24 pic.twitter.com/Ab0DoVpe4q
— SPEED (@SPEED) January 29, 2017
Los GTLM brindaron como siempre un enorme espectáculo, pese a que en muchas ocasiones todo pareció un Ford contra el mundo. Y Ford ganó. El número #66 pilotado por Dirk Müller, Joey Hand y Sébastien Bourdais aguantó en manos del alemán durante el último tramo de la prueba pese a los intentos de Patrick Pilet con el nuevo Porsche 911 con motor central, que dio muy gratas impresiones. El tercer escalón del podio fue para el Ferrari #62, mientras que Antonio García rascó junto a Magnussen y Rockenfeller un cuarto puesto que visto el rendimiento de Corvette sólo puede ayudar a terminar obteniendo una BOP más favorable en futuras citas… Por cierto, los GTLM ocuparon todas las posiciones del 5º al 12º puestos absolutos.
Si el rendimiento de su nuevo GTE es esperanzador, Porsche también puede estar más que satisfecha con cómo ha arrancado el año su GT3. Tras vencer en las 24 Horas de Dubai, ahora los alemanes pueden presumir también de un triunfo en la categoría GTD de Daytona gracias a Alegra Motorsports. Michael Christensen vio primero la bandera a cuadros en el 911 #28 compartido con Morad, Lazare y los De Quesada. Y aunque llegó a liderar la prueba, no estuvo nada mal el debut del nuevo Acura/Honda NSX GT3, obteniendo la unidad con el dorsal 86 un quinto puesto en esta categoría. Y el otro coche fue protagonista al provocar la última bandera amarilla de la carrera.
LMPC no tuvo más historia que la de las numerosas banderas amarillas provocadas particularmente por los vehículos de Starworks. Que decidieran pintar sus dos prototipos con colores chillones para ser bien visibles sólo adelantaba lo que finalmente ocurrió en carrera con los coche #8 y #88. El triunfo recayó en Performance Tech Motorsports con la alineación French/O’Ward/Masson/Boulle, pero con cinco coches inscritos y tantos accidentes esta categoría exige una renovación.
Foto | IMSA