Debe ser uno de los pilotos más laureados de la historia del Indianapolis Motor Speedway sin haber llegado a catar la leche en el Victory Lane de las 500 Millas. Will Power logró el pasado sábado su tercer triunfo en el IndyCar GP, la cita en el trazado rutero de Indianápolis con la que desde 2014 la IndyCar Series abre el mes de mayo. El australiano logró la pole y no titubeó pese a ceder puntualmente el liderato a Robert Wickens debido a diferentes estrategias.
Claros dominadores en este terreno (sólo se les escapó la victoria en la carrera inaugural de 2014), todo el mundo apuntaba a los Penske como favoritos. Y ello quedó plasmado en clasificación: cuatro coches entre los diez primeros (aquí se incorporaba Helio Castroneves) y pole para Power. La sorpresa de la clasificación fue Jordan King, que accedió a la ronda final y fue quinto tras Wickens, Bourdais y Hinchcliffe.
Pero la alegría le duró un suspiro al británico. Un toque en la salida entre Josef Newgarden y Takuma Sato terminó empujando a Simon Pagenaud, que a su vez mandó a la grava y contra el muro a King. El inicio de carrera no pudo ser peor para Ed Carpenter Racing, pues su otro coche en manos de Spencer Pigot se marcó un recto en la chicane, volando, tocándose con Sato y cometiendo un trompo. Todo ello provocó la primera bandera amarilla de la carrera.
En la resalida vimos a Sébastien Bourdais, segundo, sufrir. Primero lo superó Robert Wickens y luego intentó hacer lo propio sin éxito Josef Newgarden. Mientras tanto Will Power abría hueco, pero la primera parada en boxes dio la oportunidad a Wickens de acecharle dado que el australiano optó por quitarse de encima el compuesto duro en ese stint. Así, la ventaja de neumáticos favoreció al canadiense, que le adelantó. Pero lógicamente las tornas cambiaron mediada la carrera. Ahí le tocó a Wickens, al igual que a Bourdais, montar el compuesto duro frente al blando de sus rivales.
Y no tardó en recuperar el liderato Will Power, mientras que por detrás Josef Newgarden se precipitaba y cometía un tremendo error al intentar adelantar Sébastien Bourdais. El vigente campeón hizo un trompo y caló su monoplaza, propiciando una nueva aparición del Pace Car y otra ronda de paradas en boxes, que derivaría en una carrera de gestión del consumo de carburante hasta la bandera a cuadros.
Con todos los monoplazas entrando en tropel a boxes, Sam Schmidt tuvo la oportunidad de colocar de nuevo líder a Robert Wickens, pero Penske clavó la parada de Will Power y el australiano salió por delante. Además apareció Scott Dixon en tercera posición y el maestro del consumo superó a Wickens poco después de la resalida. Pero Power controló magistralmente la carrera y se impuso por delante del de Ganassi y Wickens. Cuarto fue Alexander Rossi al adelantar a Bourdais también en la resalida.
Pese a realizar algún adelantamiento de mérito, Josef Newgarden tan sólo pudo ser undécimo y aunque mantiene el liderato del campeonato, ahora disfruta de tan sólo dos puntos de ventaja sobre Alexander Rossi.
Foto | IndyCar Media