La llegada de Paddy Lowe no ha terminado por arrojar los resultados que se esperaban con el primer monoplaza diseñado y construido bajo su liderazgo del área técnica y el FW41 mantiene en su casillero los cuatro puntos conseguidos por Lance Stroll en esta primera parte de la temporada. Llegados a este punto, muchos equipos comenzarán a preguntarse si conviene o no comenzar con el proyecto de 2019 para tratar de llegar preparados para la siguiente campaña.
La doble salida de pista de sus monoplazas durante la clasificación del Gran Premio de Gran Bretaña obligó a lo que finalmente vimos, tanto Lance Stroll como Sergey Sirtokin tuvieron que salir desde el pit lane, algo que incluso les estuvo a punto de costar un abandono prematuro después de que Sergio Pérez perdiera el control de su Force India y cruzara todo el carril tras la primera curva. A pesar de ser una carrera con muchos abandonos, ninguno de los dos pudo anotar puntos frente a los aficionados de los de Grove desplazados hasta Silverstone.
Bajo la atenta mirada de Frank Williams, el equipo no ha podido hacer otra cosa que reconocer que este problema con el alerón trasero en la cita británica les ha supuesto un duro retraso y que la intención por parte de Paddy Lowe es la de mantener el foco en el monoplaza 2018 y realizar trabajos que después puedan trasladarse al coche del año que viene.
Creo que seguiremos haciendo lo mejor que podamos con este coche: seguiremos dando pasos y migraremos esos pasos para que sean más y más puramente relevantes para el próximo año, en lugar de cosas que solo son relevantes para este coche. Es un retraso muy indeseado. No estoy seguro de que sea el alerón trasero en sí mismo, es una cuestión de cómo funciona junto con el suelo.
Vía | Racer.com