El Dr. Wolfgang Ullrich, todavía en funciones de Director de Audi Sport, cuestionó la política del DTM ya que considera que la serie de Turismos no tiene como objetivo desarrollar nuevas tecnologías para los coches de producción sino que aún opera como una vitrina para que las marcas exhiban sus modelos premium y los promocionen mediante éxitos deportivos. Tal enfoque, meramente comercial, ha perjudicado al DTM porque permanece rezagada con respecto a otras categorías donde las mismas marcas implementan novedades.
Ullrich puso como ejemplo al programa de Audi en el Campeonato Mundial de Resistencia donde pudo desplegar mucha de su tecnología a través del prototipo R18 e-tron quattro, con novedades que iban desde motores diésel e híbridos hasta los LED inteligentes de luz diurna. Por el contrario, en el DTM la idea es que existan muchas similitudes por debajo de la carrocería y que los coches sean visualmente parecidos a los que se venden en la calle. Al final, todo se resume a que Audi, Mercedes y BMW se enfrenten en pista para darle motivos a los compradores del mercado centroeuropeo de seleccionar algún coche.
Las palabras del DR. Ullrich aclaran el panorama en cuanto a la visión de Audi para la competición en los próximos años porque tras su retiro del Campeonato Mundial de Resistencia, con 13 victorias en las 24 Horas de Le Mans, con el primer coche diesel en 2006 y con el primer LMP1 híbrido en 2012, se ha enfocado el mayor esfuerzo en la Fórmula E, donde aspiran ingresar con un coche oficial. Además del programa DTM, Audi Sport actualmente también abarca GT3, TCR y el Mundial de Rallycross.
El DTM nunca ha sido terreno para desarrollar tecnología, allí solo se comercializan productos. Ni siquiera han tenido la intención de apoyar las tecnologías de vanguardia. Los coches solo luchan en la pista para preservar un lugar en el mercado porque parecen coches de calle, son visualmente similares, pero no hay variedad bajo el capó.
Vía | Motorsport Total
