World Championship Victory Race 1972: Jean-Pierre Beltoise y el auténtico canto del cisne de BRM

La historia cuenta que la última victoria de BRM en la Fórmula 1 llegó de la mano de Jean-Pierre Beltoise. Todo ello, cierto. Lo que muchos ignoran es que dicho triunfo no fue en el Gran Premio de Mónaco de 1972 (que sí fue la última vez que ganaron en una carrera puntuable) sino en la llamada World Championship Victory Race de 1972. En este evento, patrocinado por John Player Special para terminar el año, el propio Beltoise se llevó una victoria que más allá de darle un premio económico que le fue muy bien tanto al piloto como al equipo, acabó por convertirse en histórica. Nunca más habría una victoria de un BRM en una carrera de Fórmula 1, por lo que el triunfo de Beltoise en la World Championship Victory Race de 1972 queda como la última de la marca… cinco meses después del sí recordado éxito en Mónaco. Se trata de una victoria (la no puntuable) que llegó en una de las primeras carreras en las que los Fórmula 1 y los Fórmula 5000 compartían parrilla y en una cita con una lista de inscritos larguísima, de las más amplias de la época.

Brands Hatch tuvo una presencia importante en la Fórmula 1 a lo largo de 1972, con la disputa del Gran Premio de Gran Bretaña además de la Race of Champions y esta World Championship Victory Race. Adicionalmente, Silverstone albergó su BRDC International Trophy, al que habría que añadir la última edición de la Fórmula 1 del International Gold Cup de Oulton Park para un total de cinco carreras de Fórmula 1 en Gran Bretaña. A ello habría que añadir la Rothmans 50000, una carrera que oficialmente fue de Fórmula Libre pero en la que hubo algunos coches de Fórmula 1. La última visita de la Fórmula 1 al Reino Unido en 1972 sirvió como evento celebratorio para la tabacalera John Player Special que había acompañado a los Lotus al título de Emerson Fittipaldi. Como era habitual en la época con las citas de la Race of Champions y el BRDC International Trophy (y el International Gold Cup), la World Championship Victory Race se disputó el mismo fin de semana que una prueba del Campeonato de Europa de Fórmula 5000, en este caso la última de la temporada en la que se decidía el título. Permitiendo que varios pilotos se sumaran a los Fórmula 1, al final la lista de inscritos acabó con 18 pilotos de Fórmula 1 y 19 de Fórmula 5000.

En la carrera de Fórmula 5000 previa a la cita final. Brian Redman se llevó la victoria pero ello no fue suficiente para evitar el título de Gijs van Lennep, estando ambos en la parrilla el domingo aunque con coches muy distintos. A fin de cuentas, Redman se sumaría al esfuerzo de McLaren entre los pilotos de Fórmula 1. La carrera no difería en exceso de la típica Race of Champions, con 40 vueltas al circuito de 4.200 metros para una distancia total de poco más de 170 kilómetros a competir en carrera. El tiempo previsto, siempre de cerca de una hora de duración. Tras la victoria de Redman y el título de Van Lennep y con sus sesiones disputadas, los pilotos de Fórmula 5000 estaban listos para competir. Entre ellos, una multitud de motores Chevrolet y un solitario Oldsmobile, con chasis conocidos como Lola, Chevron, McRae y hasta el Kitchmac de Roger Williamson. Entre los demás pilotos en los F5000, nombres tan evocadores de la clase como Gralham McRae, Ian Ashley, Brett Lunger, Gijs van Lennep, Teddy Pilette o Guy Edwards, todos ellos pilotos destacados de su generación en una de las clases más espectaculares a nivel visual y sonora de los años 70, además de una categoría de monoplazas tan recordada como añorada.

Entre los Fórmula 1, destacaba BRM con su tradicional alineación con varios pilotos, esta vez con Jean-Pierre Beltoise, Vern Schuppan y Peter Gethin. No era el único equipo en aparecer con tres coches, ya que Surtees trajo monoplazas para Carlos Pace, Andrea de Adamich y Mike Hailwood. A ellos había que añadir los March privados de Mark Beuttler y el debutante John Watson, los Brabham de Carlos Reutemann y Graham Hill y los McLaren de Brian Redman y Jody Scheckter. También Williams trajo dos coches, para Chris Amon y Henri Pescarolo, mientras después quedaban coches inusualmente solitarios para Ronnie Peterson (March oficial) y Emerson Fittipaldi (Lotus). Por último, François Migault competía en un March apoyado por la Écurie Volant Shell y David Purley escribía la última página de la historia del Connew PC1, ahora en manos de LEC. Una lista de inscritos digna de un Gran Premio de principios de los años 70, aunque con las marcadas ausencias de estructuras extranjeras como Ferrari o Matra, pero también de Tyrrell, rival de Lotus (y por ende de JPS) en el Campeonato del Mundo. De entre los pilotos de estos equipos, solo Amon estaba en Brands Hatch aunque fuera en otro coche.

Tras la sesión clasificatoria, la pole position fue para Emerson Fittipaldi, con seis décimas de ventaja sobre Ronnie Peterson. El sueco había firmado ya por Lotus, de manera que su presencia tan arriba tenía un significado especial. Tras ellos, Brian Redman era tercero en el McLaren (curiosamente clasificó también el coche de Keith Holland al ser la máquina usada en su propia carrera de F5000), mientras Mike Hailwood era cuarto por delante de Carlos Pace y Jody Scheckter. Jean-Pierre Beltoise partía séptimo, relegando a Graham McRae a la octava posición y el primero de los Fórmula 5000. Cerrando el top 10, Peter Gethin y John Watson en su primera aparición al volante de un coche de Fórmula 1. De la misma forma que el paddock hablaba ya del acuerdo de Peterson con Lotus, también llamaba la atención lo que esencialmente era un primer test entre Pace y Surtees también para 1973. Aún así, el evento de las clasificaciones lo protagonizó un François Migault que tras una sola vuelta y media al volante de su March, lo estrelló y su fin de semana terminó allí. El domingo dio comienzo con la final de Fórmula 3 con la pista mojada por la lluvia que iba cayendo. La victoria fue para Jacques Coulon, con Roger Williamson segundo y practicando en una pista en la que luego iba a competir en su Fórmula 5000. Tras varias retiradas previas a la salida por el estado de la pista y los daños sufridos o algunos problemas técnicos, en parrilla habría once coches de Fórmula 1 y diecisiete de Fórmula 5000 aunque el Connew expiró antes de darse la salida.

Con el estado de la pista siendo un misterio y la prueba muy corta para tomar decisiones pensando en 300 kilómetros, la elección de neumáticos iba a resultar crucial. y las dudas entre los compuestos de seco, mojado e incluso intermedio estaban en todas las casas. Los primeros en cometer el error fueron FIttipaldi, Peterson y Hailwood entre otros al montar neumáticos de agua… En primera instancia Peterson tomó la delantera seguido por Hailwood y Fittipaldi, con Beltoise quinto y beneficiado por la presencia de un viento que poco a poco fue secando la pista. Todos los pilotos que usaban neumáticos de agua se verían obligados a parar para montar las gomas de seco. Mientras tanto, llegaban los primeros abandonos. Pescarolo y Baker en la primera vuelta, Allen en la sexta, Hill en la octava… y la lista incrementaría con Pilette y Williamson más tarde. Tampoco Fittipaldi logró ver la bandera de cuadros, con problemas de presión de aceite en su Lotus 72 a once vueltas del final. Tampoco sería el último abandono, pues le acompañaron Amon y Van Lennep unas pocas vueltas después. Mientras tanto, Beltoise heredó la cabeza de carrera sin tener que pelearse con los coches que habían estado en las primeras posiciones por una inspirada decisión de Tim Parnell, que eligió que los BRM salieran con gomas intermedias. Así, los tres monoplazas del equipo británico podrían aguantar sin problemas hasta el final.

Al final, la carrera no tuvo demasiada historia. Jean-Pierre Beltoise fue líder durante la mayor parte de la prueba y acabó haciéndose con la victoria para gran alegría y regocijo de buena parte del público, siempre con el disfrute de una buena sorpresa. Por su parte, Emerson Fittipaldi estuvo toda la carrera intentando remontar sin conseguir acercarse a la cabeza de la prueba. El mejor ejemplo de lo que podría haber logrado el brasileño en caso de terminar la carrera estaba en Ronnie Peterson, líder durante las primeras 13 vueltas de la misma que acabó octavo y lejos de las primeras posiciones, a una vuelta del ganador. Tampoco pudo celebrar un buen resultado un Mike Hailwood que acabó noveno, por detrás de Peterson. Eso sí, el honor del equipo Surtees lo defendió un Carlos Pace que en su primera aparición con esta escuadra fue segundo a seis segundos y medio del vencedor. Más sorprendente fue aún la tercera posición de Andrea de Adamich, que logró su tercero y último podio en un Fórmula 1. Vern Schuppan y Peter Gethin fueron cuarto y quinto respectivamente, con una fiesta de BRM que solo había sido aguada por el buen hacer de los Surtees en el podio. Pero sin duda, la gran sorpresa del día la había protagonizado un John Watson que logró la última posición de la teórica zona de puntos, además de haber peleado cara a cara con Reutemann. Watson partía también con neumáticos de agua pero decidió no parar, algo que le funcionó mejor de lo esperado.

Entre los coches de Fórmula 5000, sorprendentemente el mejor resultado fue para un Keith Holland que no había ni clasificado el coche al haberlo hecho Brian Redman. Después de 50 vueltas en el circuito nacional (Brands Hatch Indy) el día anterior y ganar la carrera con Redman, el monoplaza volvió a demostrar un gran rendimiento al ser undécimo en la carrera final. Curiosamente, esta carrera equilibró la balanza entre Marlboro y John Player en su duelo particular. Un coche con los colores de la primera marca ganó en un evento de la segunda, algún tiempo después que un coche con los colores de la segunda se impusiera en una prueba patrocinada por la primera. Pero quizás algunas de las imágenes más curiosas del fin de semana se protagonizaron por elementos fuera de competición. Jack Brabham pilotó el nuevo Fórmula 2 de Rondel, mientras Ken Tyrrell aparecía en el paddock con un parche de John Player Team Lotus World Champions en su chaqueta. La deportividad ante todo, pero siempre en una época donde era posible. ¿Nos imaginamos hoy en día a un jefe de equipo con los colores del rival tras perder el título? Claro que Tyrrell tenía su propia escuadra y no tenía que rendir cuentas a nadie…

World Championship Victory Race 1972 – Brands Hatch