Se había dilatado muchísimo la espera y parecía claro que este 31 de marzo iba a ser clave para que la FIA hiciera los anuncios relativos al futuro del Mundial de Rallyes. La confirmación de que Hyundai Motorsport continuará en las series con el Hyundai i20 N Rally1, se suma a las ya realizadas anteriormente por parte de Toyota con el Yaris y a la espera de conocer si M-Sport optará por el Ford Fiesta o se confirman los rumores del Ford Puma.
Fue en el pasado Consejo Mundial del Motor cuando se terminó por dar luz verde al nuevo reglamento de los Rally1, los cuales estarán protagonizados por vehículos de dimensiones similares a los actuales, con elementos simplificados y kits híbridos estandarizados desarrollados por Compact Dynamics y Kreisel Electric. No será el único apartado que se encontrará normalizado para todos los coches, ya que la FIA ha desarrollado su propia jaula de seguridad que deberán emplear los distintos modelos, complementándose a los sistemas de seguridad ya existentes, entre los que se encontraban la protección ante impactos laterales.
Aunque todos estos elementos no son nuevos, ya que se han ido desvelando al mismo tiempo que se han definido gran parte de los aspectos de la nueva normativa, quizás lo más interesante es que se ha procedido a la firma de lo que podríamos considerar como un Pacto de la Concordia del WRC, con las estructuras comprometiéndose por tres años con el campeonato. Además, dicho acuerdo será colaborativo, separándose en cuatro partes, por las que cada uno de los tres fabricantes aportará parte de los costes de desarrollo de la tecnología ‘común’, mientras que la FIA será responsable del cuarto, todo ello mientras sigue en conversaciones con un posible cuarto fabricante proveniente de Japón o China.
En esta iniciativa conjunta, los equipos FIA y WRC se están comprometiendo por igual con el desarrollo de la tecnología híbrida. Además, la FIA introduce un modelo de asociación innovador basado en un ciclo de tres años, a diferencia del compromiso anual actual, que ofrecerá una mejor estabilidad y oportunidades de planificación, así como un nuevo activo comercializable para todas las partes. A través de este modelo, la participación en el Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA cambiará en 2022 a un sistema de cuatro plazas, con cada uno de los tres fabricantes actuales y la FIA poseyendo una plaza – Comunicado de la FIA
Con todo ello, se espera que el WRC goce de cierta estabilidad en este ciclo reglamentario, compartiendo costes entre las marcas con el objetivo de facilitar que las estructuras con menos recursos económicos puedan seguir formando parte. Para los fabricantes, será un respiro para los directores de equipo, los cuales podrán presentar estas medidas como un alivio a los presupuestos destinados por parte de la matriz.
