Es prácticamente un secreto a voces. A pesar de que Thierry Neuville ha insistido que por el momento no se conoce la decisión de Hyundai Motorsport, todo parece apuntar a que, con el programa de Genesis en resistencia en marcha, las opciones de que el fabricante surcoreano siga compitiendo en el Campeonato del Mundo de Rallyes se reducen mucho. Son varias las ocasiones en las que se ha hablado de que este será el último año del equipo oficial de Hyundai compitiendo en el WRC, por lo que se plantea un incierto futuro para el campeonato intercontinental.
Y es que en la actualidad apenas tenemos dos fabricantes y medio compitiendo en el Mundial de Rallyes, con una M-Sport que, si bien cuenta con el apoyo de Ford Performance, no se le puede considerar como una estructura de fábrica. Es por ello que, una posible salida de Hyundai, haría que el grueso de inscritos en la categoría Rally1 menguara incluso más, a la espera de saber si los Ford Puma Rally1 estarían en condiciones de pelearle a los GR Yaris Rally1 en 2026 o si los i20 N Rally1 podrían mantenerse en competición un año más bajo una estructura privada.
Sin confirmaciones de que haya alguna marca estudiando una posible entrada en el Mundial de Rallyes incluso después de haberse anunciado las líneas básicas del reglamento para 2027, lo que supone todo un quebradero de cabeza para la FIA, especialmente teniendo en cuenta que hace semanas que se dio a conocer que el promotor actual del WRC estaría buscando un comprador para los derechos, siguiendo un poco el guion que ya estaba marcada con su salida del World RX, el cual ha pasado a estar en manos de la propia Federación.
La situación desde luego no es idílica y a pesar de que con la decisión de abandonar el kit híbrido parece que se ha ganado en cuanto a fiabilidad de estos Rally1, el futuro que se plantea para el máximo exponente de la disciplina de los rallyes pasa a ser por lo menos un mar de dudas. En este panorama actual, los equipos ya han comenzado a hablar claro, entre ellos el propio Jari-Matti Latvala, el cual se ha mostrado muy claro en lo que debería pasar en caso de que Hyundai decida no continuar finalmente
Esos rumores no son del todo infundados. Sin duda, existe cierto nivel de riesgo. Ahora mismo, todos estamos a la espera de ver qué sucede y de la decisión de Hyundai. Tendrá un gran impacto en el futuro y en el rumbo que tomaremos. Desconozco la situación exacta. Ahora se están orientando hacia las carreras en circuito, y estoy seguro de que están sopesando si tienen el presupuesto para ambas cosas. Si Hyundai se marcha, tendríamos que pasarnos a los coches de Rally2 en la categoría reina del Campeonato Mundial de Rally. No habría otras alternativas. Ya no podemos depender únicamente de Toyota y M-Sport. Necesitaríamos más pilotos privados. Al cambiar a coches de Rally2, involucraríamos a más fabricantes y equipos privados – Jari-Matti Latvala en una entrevista con RallyJournal
Evidentemente habría que hacer sacrificios ya que los Rally2 cuentan con menos potencia y en teoría son menos espectaculares y estaríamos hablando de que, por ejemplo, en una prueba como el Rally de Suecia, en la primera pasada por los casi 30 kilómetros de la especial de Bygdsiljum, estos vehículos RC2 serían en torno al segundo y medio por kilómetro más lentos que los Rally1 ya sin la parte híbrida.
En cambio, se ganaría un mayor número de competidores en la lucha por los triunfos, incluyendo la posibilidad de que haya equipos/pilotos privados compitiendo contra los pilotos oficiales de pleno derecho, a unos costes mucho más bajos. Sería algo similar a lo que ocurrió en el Mundial de Turismos con lo sucedido en esa transición entre los TC1 y los TCR, o el paso de los LMP1 a los LMH/LMDh en el WEC, el cual dio también pie a la presencia de estructuras privadas como JOTA, Pronto o AF Corse. Además, la actual categoría Rally2 contaría también con la presencia de Skoda o Citroën, así como la opción de que los Hyundai siguieran compitiendo.
La dificultad que se presenta es que cada vez es más complicado que los fabricantes encuentren dentro de su gama un vehículo de calle que se ajuste a las que tradicionalmente han sido las medidas y configuraciones de los coches de rally. Si los sedanes de tres volúmenes desaparecieron con el Lancer y el Impreza, ahora está sucediendo algo parecido con las carrocerías tres puertas, lo que llevó a la FIA a aprobar que se pudieran escalar las carrocerías para adaptar cualquier tipo de vehículo, incluidos concept cars, SUV y berlinas, a la nueva reglamentación de 2027.
Vía | RallyJournal