El WTCR se acaba de quedar en KO técnico. La decisión del equipo Lynk & Co Cyan Racing, lejos de esperada después de los últimos movimientos del equipo, no deja de ser todo un terremoto para la competición, la cual empieza a mirar obligatoriamente a una reinvención híbrida para poder seguir adelante. La estructura acaba de confirmar esta mañana del jueves (seguramente uno de los arranques de agosto más movidos que se recuerden dentro del motorsport) la decisión de suspender inmediatamente su programa en la Copa del Mundo de Turismos por las preocupaciones en lo referente a la seguridad de los neumáticos del suministrador único del campeonato.
Esta situación viene arrastrándose prácticamente desde el fin de semana en el que el WTCR visitaba al Circuito de Nürburgring para la tradicional carrera en el Infierno Verde, especialmente después de los accidentes sufridos durante los entrenamientos previos. La cancelación de la prueba germana fue la gran señal de alarma, a partir de la cual llevó a algunos equipos a tomar decisiones radicales, algo que ocurrió especialmente con los vigentes campeones, Lynk & Co, estructura que tomó la decisión de no tomar parte de la carrera de Vallelunga.
Se ahondaba la crisis para el WTCR, con los responsables de Cyan Racing apuntando a que podrían ser la actual normativa de lastres la que podría estar provocando estos problemas súbitos en los neumáticos, con el modelo chino rodando con hasta 50 kilogramos para compensar sus prestaciones en pista, mucho más pesados que sus principales rivales, entre ellos el Hyundai Veloster N TCR con el que compite el líder del campeonato, Mikel Azcona.
Desde Lynk & Co habían instado a llegar a una solución técnica entre todos para garantizar la seguridad, sin embargo, después de no haber llegado a un cuórum, la decisión por parte del equipo es la de no participar este fin de semana en la cita francesa del WTCR, a disputarse en Anneau Du Rhin, y se espera que tampoco esté presente en las pruebas restantes en este 2022, las cuales inicialmente se iban a llevar a cabo en Asia, pero que finalmente deberían cambiar de sede.
Tenemos un neumático este año que no puede manejar la ventana de Equilibrio de Rendimiento y Peso de Compensación para todos los coches en todas las pistas, y nuestro automóvil es el más pesado de todos. Como resultado, nuestros pilotos están sujetos a fallas en los neumáticos a altas velocidades y choques y simplemente no es posible que Cyan Racing continúe la temporada de manera segura. Es la decisión más difícil que hemos tomado, ya que cada miembro de Cyan Racing está aquí para ganar y ha sacrificado muchas cosas para llegar a donde estamos hoy, pero no podemos correr de manera segura en las circunstancias actuales y la seguridad es nuestra prioridad número uno. Deseamos agradecer a la FIA por su apoyo en estas difíciles circunstancias – Fredrik Wahlén
La decisión ha sido tomada en consenso con el propietario de la compañía, el Grupo Geely y su brazo de competición: “Estamos muy agradecidos por los esfuerzos de la FIA para tratar de encontrar una solución. Desafortunadamente, el esfuerzo combinado de las partes interesadas del WTCR no pudo presentar una solución satisfactoria para permitir que Cyan Racing participe en el WTCR de manera segura”. Esta situación deja la parrilla en sólo 12 coches, además del equipo que ha ganado los tres últimos títulos de constructores y los dos últimos de pilotos junto Yann Ehrlacher.
Vía | TouringCarTimes