La quinta etapa nos está regalando imágenes sin duda muy llamativas. Más allá del desafortunado abandono protagonizado por Sébastien Loeb y Daniel Elena, Yazeed Al-Rajhi, piloto de MINI y X-Raid que ha completado una gran primera parte de recorrido (incluso mejorando el tiempo de Stéphane Peterhansel) nos ha dejado la que sin duda será una de las acciones que se recordarán una vez hayan llegado a su fin estas dos semanas de vorágine informativa.
Pocos, o muy pocos hemos podido comprender las imágenes del saudita remojando literalmente el MINI John Cooper Works Buggy. Publicadas por la organización sólo unos minutos más tarde, podemos observar a Al-Rajhi presenciando tranquilamente cómo las olas mecen una y otra vez al 4×2 construido por los de Sven Quandt junto a Magna, mientras que su copiloto sujeta la cuerda con la que se aseguraban de que el vehículo no fuera arrastrado hacia el agua.
Tal vez exceso de temperatura en el propulsor germano, tal vez un conato de incendio, lo cierto es que no se entiende esta decisión salvo estas dos excepciones ya que esta acción puede poner en serio peligro no sólo la parte mecánica, sino también todas las conexiones debido al agua salada que aparece en la imagen. Lo cierto es que Al-Rajhi y su copiloto, Timo Gottschalk han llegado a la meta de esta quinta jornada con menos de dos horas pérdidas, las cuales se sumarán a las más de ocho de retraso que ya acumulaba hasta ahora, precisamente después de chocar el lunes con su compañero de equipo, Boris Garafulic, cuando ambos intentaban encontrar un Waypoint.
Unpredictable things happen during the #Dakar2018, such as pulling on the rope against your own 🚗 Will @Yazeed_AlRajhi manage to take it out of the 🌊🌊?
// Cosas impredecibles pasan en el #DakarRally, como tirar la cuerda contra tu propio 🚗 ¿Podrán sacarlo del 🌊🌊? pic.twitter.com/4lokS2QZ0B— DAKAR RALLY (@dakar) January 10, 2018
Curiosamente, en el París-Granada-Dakar de 1998 le pasó algo parecido a Jean-Louis Schlesser en el Lago Rosa. El piloto francés, curiosamente también con un buggy estaba dando espectáculo en la última especial de esta edición hasta que cometió un error y terminó en el agua. Curiosamente, fue Jutta Kleinschmidt, ganadora en la categoría de coches tres años más tarde, la que ayudaría a su jefe de filas y pareja sentimental a salir de aquel embrollo. Eso sí, el nivel de parsimonia no era ni por asomo parecido al mostrado por Al-Rajhi y Timo: