Este fin de semana se disputó el Gran Premio de Macao pese a la situación actual del Coronavirus. Aun así y debido a las restricciones de viajes, fue una edición muy diferente a las que estamos acostumbrados. La carrera de Fórmula 3, que siempre es el plato fuerte del GP, se cambió por una última ronda de la Fórmula 4 China. Por otra parte, la carrera de turismos, que últimamente era parte del WTCR, pasó a contar con la mayoría de los pilotos del Campeonato Chino de Turismos y con algún invitado que ha rondado por el campeonato estos últimos años como Rob Huff. En cuanto a la carrera de GTs, no contó con el nivel de los últimos años y se centró en pilotos de la zona, con Darryl O’Young, ganador de la primera edición de la GT Cup en 2008, como principal favorito.
El piloto de Hong Kong, nacido en Canadá, marcó el ritmo desde los primeros entrenamientos libres a los mandos de un Mercedes AMG GT3 del equipo Craft-Bamboo Racing. O’Young fue el más rápido en la clasificación por casi un segundo de ventaja frente a Ye Hongli, con un Mercedes AMG GT3 Evo. El chino parecía ser el único capaz de seguirle el ritmo, con el tercer clasificado, Weian Chen, a más de 3 segundos de la pole. Por primera vez en la carrera principal de GTs hubo también presencia de coches de la categoría GT4, dándose la circunstancia de que algunos pilotos con coches de una categoría inferior eran más rápidos que algunos con los GT3.
Una carrera de clasificación corta y descafeinada en la pista
La jornada del sábado fue complicada en Macao, con muchos retrasos por banderas rojas en las clasificaciones y las carreras de clasificación. La prueba de GTs era la última del día y comenzó ya con poca luz. O’Young hizo una salida agresiva y tapó bien la primera posición frente a Ye Hongli. La llegada a Lisboa fue mucho más tranquila que de normal, con la mayoría de los pilotos respetando las distancias entre los coches. En el segundo sector, Eric Kwong con el Mercedes GT4 #23 sufrió un accidente que provocó la salida del coche de seguridad, que neutralizó la prueba durante las tres vueltas siguientes.
Una vez se relanzó la carrera, O’Young volvió a escaparse de Hongli, hasta que al final de la quinta vuelta, con solo dos de bandera verde disputadas, se dio por concluida la prueba por falta de visibilidad. Los coches tenían que rodar ya con las luces encendidas y tratándose de muchos pilotos amateur se tomó esta decisión. O’Young eso si, perdió la victoria por haber roto el procedimiento de salida al no respetar la distancia en paralelo con Ye Hongli, que pasó a tener la pole para la carrera principal. Tras el saldrían los dos Audi de Audi Sport Asia, Weian Chen y Ying Kin Lee.
Ye Hongli le dio a Mercedes su quinto triunfo
El coche de seguridad tuvo que salir en la primera vuelta de la carrera principal después de un accidente del Lotus #88. Ye Hongli había mantenido la primera posición mientras por detrás Ying Kin Lee escalaba hasta la segunda posición, seguido de Heng Min y de Weian Chen. O’Young comenzó su remontada desde la undécima posición tras la sanción y al final de la primera vuelta ya rodaba séptimo. El piloto de Hong Kong le dio mucha emoción a la carrera realizando arriesgadas maniobras para superar a sus rivales. Weian Chen adelantó a Min por el interior en Lisboa para colocarse tercero, dejándole a O’Young la puerta abierta para superar también al piloto del Mercedes #66.
El piloto de Hong Kong llegó a superar a Chen, pero la carrera se suspendió instantes más tarde por un fuerte accidente de Yao Liangbo en la salida de Mandarin. Esto hizo que se tomaran los resultados de la vuelta anterior, cuando O’Young todavía era cuarto. Ye Hongli se hizo con la victoria, la quinta de Mercedes en siete años, por delante de los dos Audi de Ying Kim Lee y de Weian Chen. El piloto de Hong Kong fue aun así uno de los más destacados de la edición protagonizando una gran remontada desde la undécima posición. Una edición del Gran Premio de Macao atípica y que esperamos que para el año que viene vuelva a contar con todas las marcas y los pilotos de primer nivel a los que estamos acostumbrados.