La historia de la semana: Pedro de la Rosa y el delirio japonés
Los campeonatos pueden ganarse de muchas formas distintas. Pueden decidirse en el último instante imaginable de la última carrera entre dos pilotos de talento. Puede imponerse un hombre con un talento o un conjunto superior al de los rivales. Incluso puede que una máquina lleve a un piloto del montón a ganar. Pero luego se puede ganar como lo hizo Pedro de la Rosa en la Fórmula Nippon en 1997. Sin ninguna duda, la mejor temporada de su carre