Contenido
Da igual que tu coche sea diésel o gasolina. Es bastante posible que su motor tenga correa de distribución. Esta correa es un elemento de desgaste del motor y debe ser sustituida en su plazo estipulado. De no hacerlo, nos arriesgamos a una avería de motor catastrófica. Este sencillo componente se encarga de que todas las piezas del motor funcionen con una correcta sincronización. Algunos motores tienen distribución por cadena, que debería durar en la mayor parte de los casos la vida del vehículo. En este artículo te contamos todo lo que tienes que saber sobre la correa de distribución de tu coche.
¿Qué es la correa de distribución? ¿Cómo sé si mi coche la tiene?
La correa de distribución es un elemento clave para el correcto funcionamiento de cualquier motor de combustión, ya sea diésel o gasolina. Esta correa, mediante un conjunto de poleas y tensores, conecta el ciguëñal del motor con los árboles de levas, encargados de regular la apertura y cierre de las válvulas de admisión y escape. Las válvulas son las que permiten que el combustible y el aire entren en el motor, expulsando los gases de escape al exterior del coche. Hablando en plata, esta correa se encarga de que todos los elementos mecánicos de un motor de combustión interna funcionen de forma síncrona.
¿Cómo puedes saber si tu motor usa correa o cadena? La forma más sencilla es consultar el manual de usuario de tu coche. En él se detallará qué motores de tu coche usan correa de distribución, y cuáles no, además de sus intervalos de mantenimiento. Si no tienes a mano el manual del coche o se ha perdido, una sencilla búsqueda en internet te dará las mismas respuestas: existen foros de motor y abundantes artículos técnicos en los que se detalla el mantenimiento de tu coche. Desde Diariomotor recomendamos adquirir un manual de taller de tu coche, cuestan menos de 30 euros y detallan todas las operaciones de mantenimiento y reparaciones.
¿Cuándo tengo que cambiar la correa de distribución?
Con el tiempo, la correa de distribución se desgasta. Gira a una velocidad muy alta y está sometida a un rozamiento constante, además de temperaturas elevadas. El intervalo de mantenimiento recomendado varía entre coches, ya que las correas soportan esfuerzos dispares y su construcción puede variar. Hace años era común que las correas de distribución tuvieran que cambiarse en intervalos inferiores a los 90.000 km. Algunos coches clásicos deportivos, como el Lancia Thema Ferrari 8.32 exigía reemplazar su correa de distribución cada 40.000 km. Hoy en día, el intervalo de cambio recomendado oscila en torno a los 100.000 km.
No obstante, debes consultar el manual de tu coche – o su manual de taller – para saber cuál es el intervalo de mantenimiento de tu correa de distribución, que puede ser diferente entre motorizaciones del mismo modelo de coche. Además de esta sustitución por kilómetros, las correas de distribución pierden propiedades y flexibilidad con la edad. Aunque no se haya alcanzado su límite de kilómetros, deben ser sustituidas por norma general a los 10 años de uso. Estos datos que os ofrecemos no van a misa: insistimos, es tu responsabilidad consultar los intervalos de mantenimiento de la correa de distribución de tu coche.
Igualmente, es recomendable inspeccionar cada cierto tiempo de la correa de distribución. Es importante que tenga una tensión adecuada y un desgaste consistente. Lo contrario sería la evidencia de fallos en las poleas o tensores. Si sometes a tu coche a un esfuerzo elevado y constante – por ejemplo si es un vehículo de reparto, un taxi o eres asiduo a los circuitos – ten en cuenta que la correa de distribución podría tener un desgaste prematuro. En estas situaciones, recomendamos adelantar su reemplazo. Antes de terminar, hemos de hablaros de las correas de distribución bañadas en aceite.
¿Y si la correa de mi coche está bañada en aceite?
Este tipo de correas no están situadas en la parte exterior del motor, tapadas por una simple cubierta de plástico. Están ubicadas en el interior del motor, selladas mediante una tapa hermética metálica. El propio aceite del motor las lubrica y están construidas con materiales reforzados para soportar las altas temperaturas del aceite y sus vapores. Estas correas tienen un intervalo de mantenimiento muy superior al de las correas «secas», que puede incluso superar los 200.000 km. Como contraparte, su reemplazo es bastante más complicado y bastante más caro, como más adelante os explicaremos.
¿Qué averías puedo tener si no cambio la correa de distribución?
Simple y llanamente, puedes quedarte sin motor. Si dejas que la correa de distribución se desgaste y no la sustituyes, acabará rompiéndose. Si la correa de distribución se rompe, se pierde la sicronía entre pistones y válvulas. En el mejor de los casos, el motor se parará y no volverá a arrancar hasta que no tenga otra correa de distribución instalada y correctamente calada. Esto es, si tu motor es un motor de «no interferencia». Es decir, un motor en el que la carrera de los pistones no ocupa el hueco de las válvulas cuando estas están abiertas. Malas noticias: casi todos los motores modernos son motores de «interferencia».
Es decir, si la correa de distribución se parte, el pistón pierde su sincronía con las válvulas, y acabará impactando contra ellas en cuestión de de milisegundos. La velocidad lineal de un pistón de un motor a un régimen habitual es de decenas de metros por segundo. Cuando el pistón impacta con las válvulas las dobla, además de causar daños en su propia superficie y en la culata. Es una avería catastrófica del motor, replicada posiblemente en varios de sus cilindros. La reparación asciende a no pocos miles de euros, y suele implicar instalar un motor nuevo en el coche.
¿Cuánto cuesta cambiar la correa de distribución?
Las buenas noticias son que cambiar la correa de distribución no es un procedimiento excesivamente complicado o caro. La correa cuesta unas decenas de euros, y con su cambio se suele reemplazar su tensor, además de la bomba de agua del coche. Cada coche es un mundo, pero en motores delanteros transversales de acceso más o menos sencillo, es una operación que puede costar menos de 500 euros en un taller independiente. De nuevo, en algunos coches esta operación puede implicar desmontar medio frontal, medio motor o incluso sacar el motor del coche – habitual en algunos deportivos de motor central.
Volvemos en este momento a las correas de distribución bañadas de aceite. Debido a su ubicación en el interior del motor, reemplazarlas es mucho más caro que reemplazar una correa común. Te cobrarán mucha más mano de obra debido a que tendrán que abrir el motor, previa desconexión de bastantes componentes auxiliares del mismo – como por ejemplo el rail común de la inyección o la admisión. En cualquiera de los casos, es una operación que los talleres están acostumbrados a hacer y que no debería preocuparte.