Estos días seguimos analizando la situación del mercado, tratando los importantes cambios que se están viviendo en la industria y que afectan sobremanera a aquellos que están decidiendo comprarse un coche nuevo. La llegada de nuevas normativas y, sobre todo, de nuevos protocolos de homologación de consumos y emisiones, el famoso WLTP, ha generado mucho movimiento en el mercado, ha propiciado la llegada de ofertas y buenas oportunidades, pero también ha generado muchas dudas. Hasta ahora, pocos valoraban otras opciones a la hora de adquirir un coche nuevo que no fueran la compra tradicional, y la financiación. Pero, llegados a este punto, nos hemos propuesto la siguiente reflexión. Si estás buscando un coche nuevo, ¿por qué es un buen momento para pensar en el renting?
La incertidumbre a la hora de comprar un coche nuevo y el renting
El mejor argumento para defender el renting que encontramos estos días es, sin duda, la incertidumbre. En estos días nos hemos encontrado con muchos clientes que, por el uso intensivo que hacen de su coche, necesitan un diésel, pero temen que la llegada de restricciones y prohibiciones en el futuro limite su utilidad, o incluso lastre su valor residual. La mayor ventaja del renting, con diferencia, está en que el comprador minimiza riesgos. Ver artículo: necesito un coche nuevo y diésel, pero tengo miedo de restricciones y prohibiciones, ¿qué opciones tengo?
No ha de preocuparse por el hecho de que el valor residual de su coche se vea alterado, porque las condiciones del contrato de renting, las cuotas a pagar, se fijan inicialmente. Tampoco ha de preocuparse por el hecho de que se impongan restricciones y prohibiciones, porque antes vencerá su contrato, y podrá decidir si renueva con otro diésel, o busca otra alternativa. El renting es también especialmente interesante para aquellos que asuman que sus necesidades van a cambiar drásticamente en el medio plazo. Aquel que hoy no necesita más que un coche pequeño para sus trayectos diarios, es posible que deba pensar en ello si en un año o dos planea tener hijos.
El renting no es para todo el mundo, pero sí para cada vez más gente
Es importante tener en cuenta que el renting aún no es una opción recomendable para todo el mundo. Fuera del ámbito profesional, lo mejor es que el cliente valore los pros y los contras, y calcule su presupuesto. Las cuotas de un contrato de renting son relativamente altas para un particular, superiores obviamente a las de una financiación tradicional, y no exigen el pago de una entrada inicial. Pero en nuestro análisis financiero siempre hemos de considerar los intereses que hemos de cubrir al financiar un coche y preocupaciones varias, como el valor que tendrá el coche cuando vayamos a cambiarlo por otro. Como ventaja, a favor del renting, en ese análisis también hemos de tener en cuenta que la cuota incluirá costes como el seguro, el mantenimiento y las averías. La desventaja es que el renting también está sujeto a unas condiciones determinadas, como un límite de kilómetros y una duración de contrato. Cuanto más corto sea el contrato, y mayor sea el número de kilómetros anuales contratado, más cara será la cuota.
Ahora bien, de nuevo hemos de recordar la motivación de este artículo, por qué es un buen momento para pensar en un coche nuevo por la modalidad del renting. Nunca antes había existido tal variedad de ofertas de coches de renting, ni tantas modalidades que busquen adecuarse a las necesidades del cliente particular, y pensar más allá de los profesionales y empresas que dominaban en este mercado hasta ahora.
Todas las marcas están desarrollando nuevos planes de renting, buscando minimizar el coste, y maximizar la flexibilidad, para adaptarse a las necesidades de esos clientes. Y en los próximos años se espera que esa tendencia vaya al alza, porque cada vez habrá más compradores que demanden contratos de renting y las marcas darán mayor importancia a esta modalidad para acercarse al cliente.
