Si hay una ventaja de un vehículo eléctrico y, por supuesto, de coches híbridos que pueden desplazarse en modo eléctrico, sin necesidad de que esté encendido un motor de combustión interna, es su ausencia de ruido. Pero la Unión Europea se ha puesto manos a la obra para evitarlo, por una buena razón. A partir de hoy, 1 de julio de 2019, y tal y como fue aprobado por la Comisión Europea en marzo de este mismo año, todos los coches eléctricos e híbridos tendrán que emitir ruido. Ahora bien, ¿a qué se debe esta medida?
Por qué los eléctricos e híbridos tienen que emitir ruido
La Comisión Europea aprobaba una medida que ha sido considerada de urgencia y que pretende mejorar la seguridad, y evitar accidentes, que involucren a coches eléctricos. Debido a la baja sonoridad de los coches eléctricos, que a menudo se limita a la emisión de un leve sonido de su motor eléctrico, cuando gira a un régimen de revoluciones alto, y al contacto del neumático con el asfalto, y su carrocería con el aire, se consideró que un coche eléctrico o un híbrido podía suponer un riesgo para colectivos especialmente vulnerables.
De esta forma, la falta de ruido en coches eléctricos e híbridos puede poner en peligro a algunos usuarios de la vía, como peatones y ciclistas con algún tipo de discapacidad auditiva, o incluso niños pequeños y mascotas.
La hoja de ruta para que eléctricos emitan ruido
De esta forma, la Unión Europea aprobó que los coches eléctricos e híbridos que pueden desplazarse en modo eléctrico estuvieran dotados, por ley, de un sistema que genere ruido. Este sistema tendrá que funcionar, tanto avanzando hacia delante, como en la marcha atrás, a velocidades inferiores a 20 km/h. Por otro lado, este dispositivo no puede ser desconectado por el conductor.
A partir de hoy, 1 de julio de 2019, todos los coches eléctricos e híbridos capaces de moverse en modo eléctrico que se homologuen tendrán que ir equipados con este sistema. La segunda fecha clave es el 1 de julio de 2021, a partir del cual todos los coches que se matriculen tendrán que estar equipados con este sistema y, por lo tanto, generar algún tipo de ruido al moverse a baja velocidad.
En cualquier caso, y por suerte, no son pocos los coches eléctricos que ya cuentan de serie con un sistema capaz de emitir un ruido exterior, algún tipo de zumbido claramente identificable, para advertir de su presencia a otros conductores y, sobre todo, a ciclistas y peatones.