Nos congratula que la Dirección General de Tráfico incluya periódicamente, entre sus campañas de concienciación y Seguridad Vial, aspectos tan importantes como el mantenimiento de los neumáticos. Coincidiendo con la campaña de Semana Santa, la DGT ha comenzado a lanzar mensajes que nos recuerdan que utilizar neumáticos desgastados nos puede costar una multa, pero también algo aún más importante, que los neumáticos requieren un mantenimiento, y unos cuidados que nos garanticen la seguridad y nos eviten problemas aún mayores que una multa, un accidente de tráfico.
La multa por utilizar neumáticos desgastados
Según el Reglamento General de Circulación, la profundidad mínima de las ranuras principales de la banda de rodadura del neumático debe ser de 1,6 milímetros. En cualquier otro caso, nos puede costar una multa. Por otro lado, tanto los fabricantes de neumáticos, como la propia DGT, y asociaciones de conductores, recomiendan que nunca apuremos los neumáticos hasta llegar a esa profundidad mínima legal, hasta el límite de uso que marcan unos testigos, unos indicadores de desgaste que se incluyen en los surcos de la banda de rodadura en el propio proceso de fabricación del neumático.
En muchos casos se recomienda, incluso, sustituir los neumáticos si la profundidad es inferior a los 3 milímetros, sobre todo en aquellos casos en los que se conduzca habitualmente con lluvia. Los surcos principales del neumático son especialmente efectivos para desalojar el agua y evitar el efecto del aquaplanning. Y, evidentemente, cuando el neumático se desgasta pierde capacidad para desalojar el agua y evitar ese efecto tan peligroso.
200 euros de multa por neumático desgastado
Las multas por utilizar neumáticos desgastados son importantes, de 200 euros por neumático desgastado. Por otro lado, el desgaste no es la única razón que nos puede costar una multa, aunque sí es la más habitual. Si los agentes consideran que el neumático no reúne las condiciones mínimas que garanticen su seguridad, por ejemplo si las presiones son excesivamente bajas, también nos puede costar una multa. También es importante que empleemos neumáticos homologados para nuestro vehículo.
Insistimos que el mayor peligro de descuidar el mantenimiento de los neumáticos no son las multas, que ya vemos que son cuantiosas, sino sobre todo el riesgo de sufrir un accidente. Por otro lado, un neumático desgastado no solo nos puede costar una multa, sino también la inmovilización del vehículo y que sea rechazado en la Inspección Técnica de Vehículos, en las ITV.