Para todo conductor de un coche diésel moderno el AdBlue se ha convertido en un elemento habitual. Este aditivo diseñado para neutralizar los NOx ya se ha hecho obligado en casi todo motor que funcione con gasóleo, sin embargo su protagonismo solo irá a más en el futuro. La llegada de nuevos motores diésel y normativas anticontaminación más estrictas provocarán que nuestro gasto en urea (AdBlue) aumente, por ello es importante saber a qué nos enfrentamos si estamos pensando en comprar un coche diésel.
Los sistemas de reducción catalítica (SCR) se han convertido en sistemas anticontaminación de obligada instalación en los motores diésel, especialmente los más modernos aunque haya fabricantes que los empleen desde hace muchos años. Este sistema se basa en una reacción de los NOx a través de la adición de una solución con base de urea que convierte los NOx en Nitrógeno y agua. Estos sistemas cuentan con una elevada eficiencia, sin embargo ésta debe ir a más en el futuro y por ello ya comienzan a instalarse sistemas más complejos.
El consumo de de urea, conocida comercialmente como AdBlue, varía en función del tipo de motor, su consumo de combustible y las condiciones de uso. A ello debemos añadir que el sistema SCR no es un catalizador ajeno a la degradación, por ello a mayor carga de trabajo y peores condiciones, su efectividad se reduce. Recientemente ya te contamos cuánto nos cuesta movernos en un diésel que también consuma AdBlue, y aunque en términos absolutos el sobrecoste frente al combustible puede tildarse de despreciable, ya te adelantamos que el consumo de AdBlue irá cada vez más.
De los primeros sistemas SCR a los actuales se ha producido una importante mejora de la tecnología para conseguir neutralizar el máximo de NOx posible. Con ello el consumo de AdBlue ha aumentado para poder hacer frente de forma más completa y efectiva estos gases. Para prevenir problemas con la autonomía los fabricantes siempre han apostado por dimensionar el consumo y depósitos de urea en función de las revisiones periódicas, una forma sencilla de no incomodar a sus clientes con la tarea y coste del repostaje del aditivo.
Pero la última generación de motores diésel fruto de la homologación Euro 6d y el ciclo WLTP ya ha traído consigo una mejora sustancial en emisiones de cara a reducir su impacto en condiciones reales de uso. Con ello el consumo de AdBlue ha aumentado, pues los sistemas anticontaminación han sido revisados para hacerse mucho más eficaces en su trabajo, especialmente en condiciones de uso donde se disparan los contaminantes como la circulación en ciudad o con el motor frío.
La siguiente etapa en esta lógica evolución ya ha sido adelantada por Volkswagen y su nuevo sistema SCR con doble dosificación de urea. Este sistema se centra en una mejor operativa a través de dos filtros SCR instalados en serie, un sistema que dividide en dos fases la neutralización de los NOx para así poder trabajar en condiciones no tan favorables. Con este doble catalizador el sistema SCR puede trabajar en una ventana de temperaturas más amplia, incluso por encima de los 500ºC, aunque el margen ideal es entre 220 y 350ºC. Ambos catalizadores con sus correspondientes inyectores son controlados por la misma ECU, actuando de forma simultánea para lograr tasas de conversión por encima del 90% y una mejora del 80% con respecto a la generación previa de motores diésel.
Si a la llegada de estos nuevos sistemas más restrictivos sumamos la creciente demanda de vehículos SUV y crossover, nos encontramos con un parque que no solo consume más gasoil – más peso y peor aerodinámica -, sino que irremediablemente se ve obligado a consumir más urea para neutralizar los NOx que producen. Volvemos a insistir en que el coste de urea frente al de gasóleo es muy bajo, 0,1 euros o menos a los 100 Km, sin embargo sí que debemos tener en cuenta que la autonomía del vehículo se puede ver resentida en escenarios como la conducción urbana. Y si agotamos el depósito de AdBlue ya te adelantamos que tu motor diésel podría surir problemas.
Un sistema SCR actual está diseñado para ofrecer autonomías que ronden como poco los 10.000 Km de media, sin embargo tal y como sucede con el consumo de combustible, las condiciones de uso afectan de forma notable y por ello esa autonomía puede verse seriamente mermada. En los coches de mayor tamaño y peso es fácil ver hoy depósitos de 15 o 20 litros para el AdBlue, yendo a más en el futuro para conseguir una reducción de los NOx aún más elevada sin perjudicar la autonomía.
Nuestras guías sobre AdBlue y diésel
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* ¿Cuánto dura el depósito de AdBlue?
* 7 preguntas y respuestas sobre el AdBlue de mi diésel
* El precio y el consumo de AdBlue de los diésel modernos
* Cómo rellenar el depósito de AdBlue
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