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Cuando se inicia un proceso de sanción administrativa, el sanción tiene derecho a optar por dos caminos, el de presentar alegaciones y un recurso, o el de reconocer los hechos, aceptar la sanción, y en la mayoría de los casos beneficiarse de una bonificación. En el caso de las multas de tráfico ese proceso es exactamente el mismo. Eso nos lleva a hablar del pronto pago de multas y una de las últimas polémicas de la DGT, que generó muchas críticas en las redes sociales, por una de las mayores problemáticas de la Dirección General de Tráfico en los últimos años, la visión que algunos conductores tienen de la institución y su supuesto afán recaudatorio.
¿Qué es el pronto pago de las multas de tráfico?
El pronto pago de multas de tráfico es un aliado del conductor. Si somos conscientes de que hemos cometido una infracción, y nos han pillado, el pronto pago de multas nos permite beneficiarnos de una bonificación y hacer que la sanción económica se reduzca en un 50%. La administración, mientras tanto, se ahorra trámites, y por ende costes.
Nuestro consejo sigue siendo el de aprovechar este instrumento siempre y cuando hayamos sido sancionados correctamente, no existan posibles defectos de forma, ni posibilidades de recurso.
Cómo solicitar el pronto pago de multas
Según la sanción que hayamos recibido, y cómo se haya gestionado, la primera notificación que podemos recibir de una multa de tráfico requiere la identificación del conductor. Ver cuánto tiempo tarda en llegar una multa. Una vez que el conductor ha sido identificado se abren dos caminos, el de interponer un recurso y presentar alegaciones, y el de proceder al pago de la sanción. Si optamos por el pronto pago, y pagamos la multa en un periodo voluntario de 20 días naturales tras la notificación, nos beneficiaremos de una reducción del 50% en la sanción económica. Es importante recordar que esta reducción no se aplica en los casos en los que no se identifica al conductor.
Disponiendo de la notificación de la multa, el importe, el número de expediente, y la fecha de la notificación, podemos pagarla empleando diferentes métodos:
– Pagar multas por internet, desde la sede electrónica de la DGT, aceptándose diferentes medios de pago, como tarjetas de débito y crédito.
– Pagar multas por teléfono, llamando al teléfono 060, y admitiéndose tarjetas de crédito y débito (Visa, Mastercard o Maestro).
– Pagar multas en Caixabank, en su red de sucursales y cajeros. No solo admite tarjeta de crédito y débito, sino también efectivo. El horario de las sucursales es de 8:30 a 14:00 horas, de lunes a viernes.
– Pagar multas en Correos, en cualquiera de sus oficinas. Correos también admite tarjetas y efectivo, pero carga una tasa adicional de 2.25 euros, a la que se suma un 1,5% del importe de la sanción.
– Pagar multas en oficinas de Tráfico, que solo admite tarjetas de débito y crédito. A nuestro juicio esta es la opción menos recomendable, por la saturación que suele existir en estas oficinas para llevar a cabo otros muchos trámites.
– Pagar multas inmediatamente. Aunque en este caso estemos hablando de multas que han sido notificadas, es importante recordar que en algunos casos, si somos sancionados en carretera por una patrulla de Tráfico, también podemos pagar la sanción inmediatamente, con tarjeta de crédito o débito y, por supuesto, nos beneficiaremos del descuento por pronto pago.
Imagen de los mensajes de seguridad vial que aparecen en las nuevas multas de la DGT.
El mayor problema del pronto pago de multas
A pesar de que el pronto pago es interesante para que el conductor que reconoce su culpabilidad pueda beneficiarse de un descuento, tal y como hemos recordado en numerosas ocasiones, existe un lado oscuro del pronto pago de multas. El hecho de bonificarnos con un 50% de reducción en la sanción económica es suficientemente atractivo como para que muchos conductores se vean disuadidos de interponer alegaciones y recursos. De alguna forma, el pronto pago de multas está evitando que los conductores hagan valer su derecho a presentar un recurso, e incluso pueden contribuir a que se complique la identificación de errores en los sistemas metrológicos.
Por ejemplo, los radares también se equivocan. En algún caso puede haber errores en radares y multas. De hecho, en alguna ocasión se ha descubierto que un radar estaba mal calibrado por la cantidad de recursos interpuestos por los conductores que han sido sancionados.
Aún siendo conscientes de que renunciaremos a la bonificación por pronto pago, aconsejamos a los conductores que han sido sancionados que interpongan un recurso, y presenten sus alegaciones, siempre que consideren que se ha producido una situación injusta, que la multa no es correcta, o que existen defectos de forma.
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