La nieve, por desgracia, ha sido uno de los temas más comentados estos días en España, especialmente entre aquellos que hemos tenido que coger el coche. El temporal que ha azotado la Península ha generado numerosos problemas, pueblos incomunicados, carreteras cortadas, e incluso miles de conductores atrapados en su coche durante toda una noche en una de las principales carreteras del país. Pero la nieve también genera otros problemas en nuestros coches. En ciudades como Madrid la nieve no ha generado problemas. Pero basta dar un paseo por la calle para encontrarte con decenas de coches cuyo techo está cubierto de nieve. Por eso creíamos apropiado hablar de este tema. ¿Por qué deberías quitar la nieve del techo de tu coche? ¿Por qué es importante hacerlo con cuidado para evitar desperfectos en el coche?
¿Por qué deberías quitar la nieve del techo de tu coche?
En ciertas regiones en las que están más acostumbrados a las nevadas, o en muchos países europeos, son muy conscientes de las razones por las que es necesario eliminar la nieve del techo del coche. Una de las estampas más habituales que pude contemplar viviendo durante un tiempo en el centro de Europa fue la del conductor que enciende el motor de su coche y dedica 5 o 10 minutos en retirar la nieve acumulada en el techo, los voladizos y las lunas de su coche. Y creedme, estar retirando nieve fuera de tu coche a temperaturas que en ocasiones bajan de los -20º no es ni mucho menos agradable. Pero es necesario.
En países como Reino Unido, incluso, no retirar la nieve del techo del coche puede conllevar multas de hasta 100 libras, unos 113 euros al cambio existente cuando redactamos este artículo. En Estados Unidos, incluso, si esa nieve provoca daños, la multa que debamos asumir puede ascender hasta nada más y nada menos que 1.000 dólares, más de 800 euros. ¿Pero por qué es tan importante retirar la nieve del techo?
Los otros peligros que conlleva tener nieve en nuestro coche
La nieve acumulada en el techo de nuestros coches puede ser un peligro, para nosotros mismos, y para otros conductores.
Al iniciar el movimiento, es probable que la nieve, compactada, y adherida a la carrocería, no se desprenda si no lo hacemos nosotros mismos. Y a baja velocidad es muy probable que esa nieve se mantenga en su sitio. El gran problema llega en el momento en que ganamos velocidad, y el aire empuja con mayor fuerza el bloque de nieve y hielo. O incluso esta comienza a desprenderse por el proceso de deshielo del aumento de la temperatura. Al desprenderse esos bloques pueden dificultarnos la visión, cubriendo incluso el parabrisas al desplazarse en una frenada, o una curva. Nos podemos encontrar con una situación realmente delicada que nos ponga en peligro.
Pero eso no es todo. Esos bloques de nieve y hielo que se desprenden también pueden acabar en el parabrisas de otro conductor, e incluso golpear su coche causando daños, si el bloque es lo suficientemente sólido, y creedme que esto puede suceder. Con lo cual estaríamos poniendo en peligro a otros conductores.
¿Cómo puedo retirar la nieve del techo de mi coche de manera segura?
Si nos encontramos con el techo cubierto de bloques de nieve y hielo de gran tamaño, que es lo habitual, lo más aconsejable es intentar empujar el bloque entero, o en piezas de gran tamaño, para hacer que estas se desprendan y caigan del techo. Una buena idea sería hacerlo con una escoba, porque cuenta con cerdas y gran superficie para retirar mucha nieve en poco tiempo, y porque el palo puede ayudarnos a cubrir todo el techo sin problemas. De esta forma podemos situarnos a un lado de nuestro coche y empujar la nieve hacia el otro lado, o de atrás hacia delante, y viceversa, si nuestro coche cuenta con unas barras de techo que nos dificulten su retirada de lado a lado.
Con lo que sí deberíamos ser muy cuidadosos es con evitar dañar la pintura de nuestro coche. Jamás deberíamos coger la escoba que utilizamos para barrer nuestra casa. Si es habitual que nieve en nuestra zona, estaría bien reservar una escoba solo para la retirada de nieve de nuestro coche y asegurarnos de que esta permanece limpia, sin arenilla, o suciedad, que pueda arañar el techo de nuestro coche. Si la nevada ha sido algo puntual, podemos comprar una escoba y aprovechar para cambiar la que tenemos en casa.
Hay que evitar, en la medida de lo posible, que las cerdas de la escoba froten la pintura y golpear la carrocería con el palo de la escoba.
Para terminar el trabajo, nos podemos ayudar de un cepillo más pequeño. Existen cepillos específicos, con cerdas poco abrasivas, y mangos de goma, para realizar este trabajo. Por ejemplo, este de Michelin (ver enlace), que además incluye un rascador.
Con el rascador de goma podemos completar el trabajo. Pero, de nuevo, hemos de ser muy cuidadosos. Deberíamos evitar tocar la carrocería de nuestro coche, o sus cristales, con superficies de plástico duro. Los rascadores suelen contar con una superficie de goma que está pensada para raspar sobre la carrocería o los cristales sin que haya riesgo de dañarlo. Podemos utilizar el propio rascador que suelen incluir los cepillos de nieve para coche, o uno específico, como este que ofrece Amazon Basics (ver enlace).
En el mercado también existen líquidos específicos que ayudan a retirar la nieve, y diferentes compuestos químicos que ayudan a que esta se derrita. En cualquier caso, antes de utilizar cualquier líquido debemos asegurarnos de que este no es abrasivo con la pintura. Como también debemos huir de soluciones caseras. La sal, por ejemplo, ayuda a que la nieve y el hielo se derrita. Pero también es abrasiva para la pintura de nuestro coche, y además de contribuir en la corrosión del metal y la pintura, puede arañar el acabado de nuestro coche.