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Las luces largas, llamadas técnicamente luces de carretera, son parte indispensable del equipamiento de serie de cualquier coche. Sin embargo, muchos conductores tienen dudas acerca de cómo y cuándo usarlas. Quizá, de forma aún más preocupante, muchos conductores ignoran que un uso incorrecto de las luces de carretera es peligroso y puede comportar merecidas sanciones por parte de la Guardia Civil o cuerpos de policía. En este artículo te vamos a explicar cuándo debes usar las luces de carretera, cuando no debes usarlas, y a qué multas te expones si no las usas correctamente.
Cuándo debemos usar las luces largas
Las luces de carretera del coche emiten un haz de luz muy potente, capaz de iluminar al completo, y a mucha mayor distancia, cualquier vía o carretera. Según el Código de Circulación, se deben usar para iluminar vías extraurbanas cuya iluminación sea insuficiente, a velocidades superiores a 40 km/h. En estas circunstancias, las largas nos permitirán ver mucho mejor los límites de la carrocería y prever con antelación cualquier obstáculo o imprevisto. Bien usadas, las largas son un gran aliado en viajes extraurbanos, y contribuirán a mejorar nuestra seguridad y la del pasaje.
Las largas se pueden también usar para avisar a otros conductores. Solo se deben usar dando ráfagas cortas, para evitar deslumbramientos a causa de su gran potencia. Estas ráfagas se pueden usar para avisar al coche al que seguimos de que vamos a iniciar un adelantamiento. El otro uso permitido de las ráfagas de largas es evitar un accidente o avisar de un peligro. Por ejemplo, una ráfaga de largas puede evitar el atropello de un peatón, advertir a otro coche de nuestra presencia, o informar a otros coches de animales sueltos en la carretera.
La casuística es variada, pero siempre está en en esta línea. El Artículo 100 del Reglamento General de Circulación así lo recoge:
Todo vehículo equipado con luz de largo alcance o carretera que circule a más de 40 kilómetros por hora, entre el ocaso y la salida del sol, fuera de poblado, por vías insuficientemente iluminadas o a cualquier hora del día por túneles, pasos inferiores y tramos de vía afectados por la señal «Túnel» (S-5) insuficientemente iluminados, la llevará encendida, excepto cuando haya de utilizarse la de corto alcance o de cruce, de acuerdo con lo previsto en los artículos 101 y 102, especialmente para evitar los deslumbramientos.
La luz de largo alcance o de carretera podrá utilizarse aisladamente o con la de corto alcance.
Cuándo y para qué NO debemos usar las luces largas
Una de las principales restricciones de uso de las luces de carretera es que no deben usarse en poblado – ya sea un pueblo o una ciudad. Tampoco podemos deslumbrar a otros conductores con ellas, pues estaremos poniendo en peligro su seguridad, además de ser una luz muy molesta. Ante el menor atisbo de tráfico en nuestro sentido, o en sentido contrario, debemos apagarlas.
El Artículo 102 del Reglamento General de Circulación no deja lugar a dudas:
El alumbrado de largo alcance o de carretera deberá ser sustituido por el de corto alcance o de cruce tan pronto como se aprecie la posibilidad de producir deslumbramiento a otros usuarios de la misma vía o de cualquier otra vía de comunicación, y muy especialmente a los conductores de vehículos que circulen en sentido contrario y aunque éstos no cumplan esta prescripción, y no se restablecerá el alumbrado de carretera hasta rebasar, en el cruce, la posición del vehículo cruzado.
Con respecto a las ráfagas de luces largas hay una gran problemática, y hay ciertos comportamientos comunes para los que no están permitidas en absoluto.
Aunque sea útil, no podemos usarlas para dar paso a otro vehículo en un cruce o intersección, como tampoco podemos usarlas para saludar a un amigo que acabamos de ver caminando o en otro vehículo. Un uso común de ráfagas de largas es “meter prisa” a un conductor lento, especialmente cuando está adelantando en vías de más de un carril por sentido. No solo estamos cometiendo una infracción, si no que además estamos posiblemente poniendo más nerviosa a la persona. En muchos casos estas ráfagas van acompañadas de una distancia de seguridad muy insuficiente.
Otro uso no permitido de las largas es avisar a otros conductores de la presencia de policía o un control. Es una conducta perseguida activamente por los agentes y puede evitar que alguien que conduce bajo los efectos del alcohol o las drogas se ponga en peligro y ponga en peligro a los demás usuarios de la vía.
¿Cuál es la multa por no usar las largas de forma adecuada?
La sanción por hacer ráfagas de largas sin un motivo justificado está tipificada como leve. Su importe es de 80 euros y no conlleva la pérdida de puntos. No obstante, si producimos un deslumbramiento a otros usuarios de la vía – por ejemplo, llevando puestas las largas sin justificación – la infracción está tipificada como grave, y la sanción que la acompaña es de 200 euros. No conlleva pérdida de puntos.
Coches equipados con asistentes de luces de carretera
Muchos coches cuentan hoy en día con asistentes de luces largas, capaces de desconectar las largas de forma automática al detectar tráfico en sentido contrario, poblaciones o tráfico que nos precede. Existen coches dotados con faros LED matriciales, capaces de emplear sus luces largas casi todo el tiempo, apagando y encendiendo diodos de forma selectiva para evitar deslumbrar al tráfico. Con todo, estos sistemas aún no son perfectos y no son capaces de reemplazar el juicio de un buen conductor. Ante la duda, pasa a controlar las luces de carretera de forma manual.