La Dirección General de Tráfico sigue trabajando con drones, un medio de vigilancia aérea cuya utilización, sin lugar a dudas, es puntual, el rango de infracciones perseguidas limitado y su efecto más notable probablemente sea el de disuadir al conductor de cometer infracciones de tráfico. La DGT vigilará las carreteras este verano con 11 drones. Y estos días Tráfico no solo está insistiendo mucho acerca de la presencia de drones de la DGT en las carreteras españolas, sino que también nos está dando más detalles acerca de su funcionamiento y de cómo se establece un control de la Guardia Civil de Tráfico con drones.
¿Cómo funcionan los drones de la DGT?
Los drones de la DGT no son diferentes de los que están a disposición de cualquiera en el mercado. De ahí que sus prestaciones también sean limitadas, gozando de una autonomía de unos 20 minutos y una altitud de hasta 120 metros. No obstante, los drones de la DGT se han erigido como un medio de vigilancia versátil y discreto, que combinado con el necesario dispositivo terrestre para controlarlo, y un control en carretera, facilitan que pueda interceptarse al infractor y que le sea comunicada la correspondiente sanción, en forma de multa y cuando proceda de detracción de puntos, por haber cometido una infracción.
Los drones de la DGT no cuentan con radar, por lo tanto no pueden perseguirse y sancionarse los excesos de velocidad, pero sí pueden perseguirse otro tipo de infracciones y actitudes temerarias cuya persecución es prioritaria para la DGT en su objetivo de mejorar la seguridad vial.
¿Qué multas y qué infracciones persiguen los drones de la DGT?
Sabemos que los drones de la DGT, a pesar de que pueden operarse con seguridad en prácticamente cualquier vía, tienen especial presencia en carreteras convencionales. Primero, porque estas carreteras son las más operativas, para identificar infracciones, y notificar al infractor. Segundo, porque el aumento de la vigilancia en las carreteras convencionales es también uno de los objetivos de la DGT.
En el vídeo superior publicado por la DGT y grabado en diciembre del año pasado, se aprecia cómo funciona un dron de la DGT. Los operadores de la Guardia Civil de Tráfico identifican con la cámara del dron a un motorista efectuando un adelantamiento un debido. Mientras tanto, otra patrulla situada más adelante en ese mismo tramo se despliega para interceptar al infractor y notificar la infracción que ha cometido y la posible sanción a la que se enfrenta.
A pesar de que, como os decimos, los drones tienen ciertas limitaciones, la propia DGT asegura que sus drones son lo suficientemente efectivos como para identificar conductores sin cinturón de seguridad y, sobre todo, hablando o manipulando el teléfono móvil. De hecho, esta última, la de manipular el teléfono móvil mientras se conduce, es una de las infracciones más perseguidas por los drones, y por el resto de dispositivos de la DGT. Hasta el punto en que Tráfico ha introducido furgonetas camufladas para perseguir específicamente el uso del móvil.
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