Desde hace tiempo venimos advirtiendo de diferentes estafas que, aprovechando la digitalización de muchos trámites con la Dirección General de Tráfico, y el temor que infunden las multas, suplanta la identidad de la DGT para captar nuestra atención y engañarnos. Tal y como alerta la DGT, en los últimos años están enviándose notificaciones de multas que son falsas. Estas notificaciones utilizan membretes con la imagen de la DGT y el Ministerio del Interior y solicitan al receptor que haga clic en un enlace, para obtener más detalles. Huelga decir que jamás deberíamos hacer clic en ese enlace.
La DGT alerta de las falsas multas que te llegan por email
En el tuit superior compartido por la DGT vemos la apariencia de estas notificaciones de falsas multas que están llegando por email. Y es importante recordar que la DGT no comunica las sanciones por correo electrónico y que solo deberíamos fiarnos de los cauces oficiales a la hora de reconocer una sanción de tráfico y, por supuesto, proceder a su pago.
Tráfico únicamente comunica las notificaciones pendientes, por SMS, y por email, a aquellos que están suscritos al sistema de notificaciones electrónicas. Y para comprobar esas notificaciones pendientes, y multas, hemos de acceder a las plataformas electrónicas de la DGT, procediendo a nuestra identificación.
¿Cómo consulto las multas pendientes con la DGT?
– En el teléfono 060 de la DGT no solo podemos consultar las multas pendientes, sino también proceder a su pago.
– Desde la sede electrónica de la DGT podemos consultar las multas, pagarlas, y llevar a cabo otros muchos trámites. Para acceder a la sede electrónica podemos identificarnos con DNIe, certificados electrónicos y sistemas de claves como el acceso Pin 24 Horas.
– Aunque la aplicación miDGT aún está en proceso de desarrollo, el objetivo de Tráfico es hacer que esta nos permita consultar las multas pendientes y pagarlas desde nuestro teléfono móvil.
¿Qué riesgos conllevan las multas falsas?
Las estafas de las multas falsas de las que alerta la DGT emplean la técnica del phising, de la suplantación de identidad. Los riesgos de hacer clic en los enlaces que se incluyen en estos emails son variados. En muchos casos el estafador emplea técnicas para recabar nuestros datos, o incluso robarnos contraseñas, datos sensibles (como información bancaria), o incluso trata de instalar software malicioso que podría permitir a un desconocido tomar el control de nuestro equipo informático.
