Un total de 1.312 radares de la DGT vigilan las carreteras españolas. Recientemente, os hablábamos del «famoso» listado de radares de la DGT y también de cómo hemos de interpretar la información que la Dirección General de Tráfico nos facilita en este documento. Y esa ha sido precisamente una de las últimas polémicas que ha rodeado al organismo dirigido por Pere Navarro. ¿Está ocultando la DGT la posición de sus radares? ¿Hemos de confiar en la información que nos facilita la DGT?
La DGT y los radares ocultos «no publicados»
Cuando os contábamos cómo funciona el listado de radares de la DGT os advertíamos de una serie de cuestiones para interpretar mejor la información que en él se nos facilita. Primero, que la posición de los radares fijos (y de tramo) de la DGT sí ha de ser conocida y publicada, también señalizada antes del radar. No obstante, este documento no incluye los radares de algunas comunidades autónomas con las competencias transferidas, como Cataluña y País Vasco.
Por otro lado, el listado de radares de la DGT incluye la posición de todos los potenciales radares fijos y de tramo. Pero sabemos que algunas posiciones que aparecen en ese documento son radares falsos, cajas vacías. La DGT ha reconocido la existencia de este tipo de radares falsos, porque por el mero hecho de contar con una caja vacía y la advertencia de la cercanía de un radar, ya resulta efectivo como medio de disuasión. Pero tampoco hemos de confiarnos, puesto que la DGT también ha asegurado que algunos radares rotan, y que una caja que hoy está vacía mañana podría contener un radar.
Ahora bien, ¿qué sucede con los radares camuflados?
SocialDrive advertía estos días que algunos radares camuflados se están situando en posiciones que no aparecen en el listado de radares. Y es que este listado no solo incluye radares fijos y de tramo, sino también la posición habitual de radares camuflados, en tramos concretos que han sido elegidos para situar radares, a menudo por una mayor siniestralidad. Pero, de nuevo, y como ya os advertíamos, los radares camuflados también pueden situarse en tramos que no aparecen en este documento.
De hecho, no podemos fiarnos de que un radar camuflado, ya sea móvil, estático en un trípode, o incluso en un helicóptero con tecnología Pegasus, nos cace excediendo la velocidad máxima en un tramo que no aparece en el listado. La posición de potenciales radares camuflados en el listado no responde a una obligación asumida por la DGT, sino al compromiso de esta de advertir a los conductores, para alejarse del afán recaudatorio que presuponen muchos conductores en sus intenciones.
Por ejemplo, la DGT suele advertir de radares móviles y camuflados de muy diversa índole empleando otros métodos, como advertir de la presencia de un radar en los carteles luminosos de autopistas y autovías. En esa advertencia reside precisamente el camino para alcanzar el fin que persigue la DGT, que es evitar que el conductor exceda la velocidad.
En cualquier caso, hay varias razones por las que un radar camuflado puede interceptar nuestro exceso de velocidad sin habernos avisado. El primero, que los listados de la DGT cubren una serie de tramos concretos, pero sus radares camuflados pueden posicionarse en cualquier punto de las carreteras españolas. El segundo, que sistemas de vigilancia como Pegasus son capaces de abarcar tramos de decenas de kilómetros, distancias muy superiores a las que aparecen en el listado. El tercero, que no todas las carreteras españolas disponen de medios, como los paneles luminosos, para advertir de la presencia de un radar. Por ejemplo, las carreteras convencionales rara vez disponen de paneles luminosos y son precisamente las que están recibiendo una mayor vigilancia de los agentes de Tráfico.
Sea como fuere, si el objetivo de la DGT es disuadir al conductor, lo razonable, y lo inteligente, es que señalicen siempre que sea posible la presencia de un radar camuflado en trípode, móvil, o en un helicóptero Pegasus. Que lo señalicen asegurándose de que los tramos en los que se posicionan los radares camuflados están señalizados y aparecen en el listado, o disponen de paneles luminosos en los que advertir al conductor. ¿O acaso hay un medio más efectivo para animarte a levantar el pie del acelerador que saber, por un panel luminoso, que un radar camuflado móvil, o Pegasus, te está vigilando desde las alturas?
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