Uno de los mayores «miedos» que podíamos tener en nuestra etapa de futuros conductores cuando realizábamos las prácticas de conducir era saltarnos involuntariamente un paso de peatones, pues no siempre se advierte de forma clara la intención de los viandantes de cruzar la calle, y otras simplemente surge de manera espontánea. No obstante, ahora como conductores ese miedo tampoco debería desaparecer, pues desde la cuenta oficial de Twitter de la DGT nos recuerdan que la multa por saltarse un paso peatones es de 200 € y 4 puntos.
No respetar la prioridad de paso de #peatones en los pasos debidamente señalizados tiene sanción de 200 € y hasta 4 puntos del carné.
¿Cuál es la multa por no respetar un paso de peatones?
No respetar la prioridad de paso tanto en los pasos de peatones como en los pasos de ciclistas supone una conducta que se castiga con la pérdida de 4 puntos y 200 €, importe que se reduce a la mitad gracias al pronto pago, equiparando esta infracción con otras como saltarse una señal de STOP o un semáforo en rojo, o no mantener la distancia de seguridad.
La multa por no respetar un paso de peatones o ciclistas es de 200 € y 4 puntos.
Sin embargo, conviene recordar que los peatones no sólo tienen prioridad en estos pasos debidamente señalizados, sino que también la ostentan en otras situaciones, como cuando se encuentran cruzando una calle (sin que exista ningún paso de cebra) y nosotros nos estemos incorporando a ella, tal y como indica el Artículo 65 del Reglamento General de Circulación.
¿Quién es el responsable de un atropello a un peatón?
En caso de atropellar a un peatón, a pesar de que nosotros circulemos correctamente, respetando las prioridades, y sea él quien haya invadido «nuestro espacio», en la inmensa mayoría de las circunstancias será el conductor el responsable del accidente, y es que según las estadísticas, en 8 de cada 10 atropellos la responsabilidad recae sobre quien manejaba el vehículo. De hecho, incluso si dicho incidente tiene lugar en un paso de cebra regulado por semáforo y con la prioridad concedida al conductor, podría darse el caso de que tuviese parte de responsabilidad, lo que jurídicamente se denomina concurrencia de culpas.
Esto se debe a que la ley exige conducir atento a todo el entorno que nos rodea y a una velocidad tal, que en caso de cualquier imprevisto, podamos detener el coche en condiciones de seguridad. Así pues, el argumento esgrimido para declarar culpable a dicho conductor es que no circulaba de tal forma, pues en este aspecto la legislación se pone de parte del «usuario más débil» de la vía, siendo necesario probar factores como que el peatón ha irrumpido en la calzada de forma repentina, que no existiese visibilidad o que el tipo de vía que pretendía cruzar ese peatón, por sus características o número de carriles, no fuese apta para ello, para así poder «descargar» parte de responsabilidad.
En 8 de cada 10 atropellos a peatones la responsabilidad recae sobre el conductor.
Sin embargo, también cabe la posibilidad de que la culpa recaiga sobre el propio peatón, en casos como cuando éste se encuentra caminando o cruzando la calzada por zonas indebidas de forma negligente o bajo los efectos del alcohol o drogas.
¿Cuándo tienen prioridad los ciclistas?
En cuanto a los ciclistas, es preciso recordar que siempre que un carril bici debidamente señalizado corte nuestra trayectoria serán ellos quienes tengan prioridad de paso, bajo la misma sanción ya comentada, independientemente de si aparecen por nuestra izquierda o nuestra derecha. A ello se le suman otras situaciones, como cuando circulan en pelotón y el primero ya ha abordado una intersección con prioridad o accedemos a otra vía y nos encontramos a un ciclista en sus proximidades.
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Graduado en Ingeniería Mecánica apasionado de los coches, su historia y su técnica. Actualmente gracias a Diariomotor he convertido mi pasión en mi profesión, juntando letras sobre esos cacharros de cuatro ruedas y, sobre todo, aprendiendo cada día algo nuevo sobre ellos. Seguir leyendo...
