Desde hace tiempo venimos hablando de cómo la DGT quiere reformar el proceso para sacarse el carné de conducir y, de hecho, ya ha llevado a cabo algunas reformas, como introducir las ayudas a la conducción en el examen práctico. La Dirección General de Tráfico aboga por algunos cambios que redundarían en un mejor aprendizaje de los estudiantes pero que, necesariamente, también complicarán y encarecerán el proceso. Algunas de estas reformas siguen en el aire, por el hecho de que los cambios normativos propuestos por la DGT aún estén a la espera de un Gobierno estable. Recordemos que la DGT ha propuesto toda una serie de reformas, de cambios normativos, e iniciativas para mejorar la seguridad vial, que se introducirán en el Reglamento General de Circulación. Uno de los objetivos de la DGT es introducir clases teóricas presenciales obligatorias. No obstante, esta medida no solo está en el aire por la parálisis política, sino también por la oposición de la CNMC.
La DGT propone clases presenciales teóricas obligatorias
El objetivo de la Dirección General de Tráfico sería que los aspirantes deban afrontar al menos 8 horas de clases teóricas presenciales obligatorias para sacarse el carné. Tráfico quiere que ese tiempo se aproveche en cuestiones fundamentales para la seguridad vial, algunas de las cuales también se han propuesto como prioritarias en las campañas de la DGT. En esas 8 horas se tratarían temas como las distracciones, los sistemas de seguridad, las normas de tráfico, factores de riesgo en la conducción y colectivos vulnerables.
También apostarían por seguir el formato que se aplica en los cursos de recuperación de puntos, tratar los accidentes de tráfico como un «problema de salud pública», e incluso incorporar testimonios de víctimas de accidentes. Ver noticia de Europa Press.
¿Reformará la DGT el proceso para sacarse el carné?
A pesar de que la DGT considera importante esta medida, Pere Navarro, Director General de Tráfico, ha reconocido que su aprobación no solo depende de la estabilidad política necesaria para que salga adelante la reforma. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya habría expresado sus dudas y la aprobación de esta medida «solo queda pendiente del informe de la CNMC», tal y como expresaba estos días Pere Navarro.
Las dudas de la CNMC y la posibilidad de que sus informes paralicen la obligatoriedad de las clases teóricas presenciales tienen que ver con el hecho de que esta medida pueda interferir en el negocio de las autoescuelas digitales. Las autoescuelas digitales facilitan el proceso de aprendizaje del examen teórico sin acudir a una autoescuela presencial, proporcionando el material necesario, y un sistema para practicar tests, e incluso vídeos y consultas a profesores.
Las ayudas a la conducción en el examen práctico
Lo que sí se ha aprobado ya, y ha sido introducido por la DGT sin más problemas, ha sido el uso de ayudas a la conducción en el examen práctico para sacarse el carné. La estandarización de estos sistemas, su contribución a la mejora de la seguridad, y el hecho de que los aspirantes tengan que familiarizarse con ellos, animó a la DGT a introducirlos, y permitir su uso, en los exámenes prácticos. Los sistemas que están permitidos en el examen práctico para sacarse el carné de conducir son los siguientes:
– Start – stop: sistema de parada y arranque del motor
– Sistema de ayuda de salida en pendiente
– Activación automática de iluminación y limpiaparabrisas
– Frenada de emergencia
– Alerta de tráfico cruzado
– Cámara de aparcamiento
– Sistema de detección de fatiga
– Aviso de frenada de emergencia
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