¿Los coches eléctricos son caros, baratos, o tienen un precio justo? Independientemente de lo que uno considere, la realidad es que los coches eléctricos son más caros que los coches con motor de combustión. Esto lleva a preguntarse si algún día los coches eléctricos bajarán de precio. Y unos de los más reconocidos expertos en emprendimiento y sostenibilidad afirma que en 2030 podremos comprar un coche eléctrico por 5.000 euros.
La bajada de precio en los coches eléctricos
Es indudable que los coches eléctricos van a bajar de precio. La tecnología de los vehículos con propulsión es relativamente nueva, así que es lógico que con el paso del tiempo esta tecnología se abarate, los fabricantes hayan amortizado su inversión en investigación y desarrollo, y la competencia creciente haga que el precio medio de comprar un coche eléctrico baje.
De hecho, en el 2014 solo era posible comprar unos pocos coches eléctricos. La mayoría no llegaban a una autonomía de unos 100 km, siendo más bien modelos urbanos. De entre el resto, quizás solo pueda ser destacado el Tesla Model S y costaba unos 80.000 dólares. Hoy en día hay muchas más opciones en muchos precios diferentes, aunque aún consideremos que comparativamente los coches eléctricos son más caros que los coches con motor de combustión. Y lo normal es que ese decrecimiento continúe con el paso del tiempo.
Las teorías económicas aplicadas a los coches eléctricos
Ahora bien, ¿cuánto van a bajar de precio los coches eléctricos? Tony Seba es uno de los expertos más reconocimientos en el mundo del emprendimiento y la sostenibilidad. Es un empresario que además es autor de múltiples libros que se han convertido en bestseller en todo el mundo. Y ha sido él mismo el que ha dicho que el precio de los coches podría bajar hasta los 5.000 euros allá por el año 2030.
Para esto, se ha basado en la ley de Wright, una estimación económica que se cumple gran parte de servicios y bienes de consumo y hace referencia a la bajada de coste de un servicio o bien conforme aumenta la producción.
En este caso la ha aplicado a los coches eléctricos con una autonomía de unos 300 kilómetros, dejando un poco aparte a aquellos coches que ya están consiguiendo autonomías mucho más amplias.
Primero bajarán a 5.000 euros y después a 300 euros
La progresión aplicada por Tony Seba se cumple en los vehículos con esta autonomía según lo ocurrido hasta ahora. La tabla de progresión inicia en el 2014 con el Tesla Model S en los 80.000 euros. Y es seguida por los vehículos que fueron apareciendo después a precios más asequibles, incluido el Tesla Model 3.
De seguir en esta progresión, en el 2030 el coste de un coche eléctrico se fijaría en unos 5.000 euros. Pero es que conforme continúa esta progresión llegaríamos a pagar solo 300 euros por el transporte en coche eléctrico.
Como referencia, Tony Seba pone ya el ejemplo del BYD Seagull, que en China se vende a un precio por debajo de los 10.000 euros. Claro está, las regulaciones chinas no tienen nada que ver con las europeas en términos de seguridad y controles de calidad.
La bajada de precio de las baterías, y la duplicación en la producción de vehículos eléctricos serían los responsables de llevar a esa bajada en costes en el precio de los coches eléctricos.
Aun así, parece imposible que la ley de Wright pueda seguir aplicándose en niveles donde los costes de los materiales ya superarían esa cifra loca e irreal de 300 euros. De hecho, los propios 5.000 euros son ya una predicción irreal dentro del panorama de los vehículos eléctricos. En cualquier caso, quedarían tan solo unos 6 años para comprobar si esta loca afirmación no es más que una forma de llamar la atención, o si tiene validez desde un punto de vista macroeconómico. Siempre y cuando, claro está, los coches eléctricos no hayan quedado ya obsoletos.